A las 16:15 horas daba comienzo el encuentro entre el Barcelona y el Real Madrid con un resultado que se decantó con victoria de 4-3 para los culés. Un partido que se estima vieron unos 650 millones de espectadores en todo el mundo.
A pesar del emocionante encuentro y poco después de arrancar «El Clásico», comenzaba el Curro de A Valga, donde cientos de personas llegadas de varios puntos de la provincia se reunieron en este paraje para disfrutar del primer curro de la temporada en Galicia.
El espectáculo etnográfico más antiguo de Galicia se vivió con expectación. Cerca 300 caballos y unos 60 potros entraron este año el Curro de A Valga, que se celebra por tradición cada segundo domingo de mayo.
A primera hora de la mañana, y pese a la lluvia, se reunieron los ganaderos en los montes de Oia y O Rosal. Tras toda una jornada matinal de búsqueda de los equinos criados en libertad en las Serras do Galiñeiro y da Groba, las burras o garranos comenzaron a entrar en el recinto a las cinco de la tarde.
La épica lucha cuerpo a cuerpo entre ganaderos y «burras» despertó gran interés por el público asisten que inmortalizaba el momento con cámaras y móviles. Algunos aprovecharon la jornada dominical para hacer una comida campestre en familia o comer churrasco en alguno de los puestos instalados para la ocasión.
Los ganaderos entraron en el curro para coger con lazos las “burras” que después desparasitan, les cortan las crines y las marcan a fuego. A los potros, además de marcarlos, se le implantan un chip. Muchos también aprovecharon esta cita para comerciar con los animales, cuya carne es muy apreciada.
El presidente de la Asociación de Ganaderos del Curro de A Valga, José Fernández Martínez, agradeció a la Comunidad de Montes de Loureza y al Concello de Oia, la limpieza del monte para poder celebrar en mejores condiciones este curro, y a Protección Civil de O Rosal por su colaboración.
El próximo curro será en Torroña, el primer fin de semana de junio y después el de Mougás, el siguiente domingo, ambos en Oia.