Borrado del carril-bici en la acera de Nigrán
FOTO CEDIDA // Imagen del carril-bici que será borrado en los próximos días en Nigrán.

El Concello de Nigrán inició la pasada semana el borrado del carril-bici que discurre pintado a lo largo de 2,6 km de la acera de Playa América al considerarlo peligroso para peatones y porque además presenta numerosos obstáculos para el ciclista.

Esta actuación finalizará a inicios del año próximo. Operarios municipales y de Cespa, ante la dificultad de quitarlo sin dañar el pavimento, realizaron diferentes pruebas durante meses para finalmente optar por el uso de un producto químico y posteriormente la aplicación de una máquina hidrolimpiadora propiedad de Cespa, la solución más económica y menos invasiva. Tras la eliminación de estas señales horizontales se suprimirán las verticales.

El gobierno socialista de Nigrán manifestó desde el inicio su oposición a esta actuación del anterior mandato porque considera que se hizo de manera improvisada y en vez de conciliar intereses de peatones y ciclistas crea conflictos y supone un auténtico peligro para los viandantes. Así,  el carril bici hecho por el PP ocupa en zonas de Panxón y Lourido el 100% de la acera (obligando a los peatones a caminar por la carretera) y en el paseo de Panxón los vehículos no tienen otra opción que invadir el propio carril-bici. Además, maceteros, farolas y bancos lo interrumpen en todo el tramo, suponiendo un obstáculo más a la circulación. Todoello genera peligro o sensación de peligro, por lo que el borrado es también una de las peticiones más demandadas por el vecindario, que desde su implantación en febrero del año pasado comprobó el despropósito del diseño.

“Apostamos por la creación de sendas peatonales y carriles-bicis que hagan de Nigrán un municipio amigable para las personas, pero siempre bien planteados y sin que supongan un peligro añadido al propio tránsito de peatones o ciclistas, ya que es lo que precisamente deben favorecer”, subraya Juan González, alcalde de Nigrán. Así, el regidor apuesta por la creación de un plan de movilidad que bajo la supervisión de técnicos defina claramente estos espacios, de manera que resulten siempre seguros y eficaces y nunca quiten prioridad a los viandantes. “La movilidad peatonal es la forma más natural y básica de desplazarse, ningún otro tipo de movilidad puede sustituirla”, considera González, que apuesta por políticas que prioricen a los peatones seguido de bicicletas, transporte público y vehículo privado. Precisamente, el carril-bici incumplía todas estas premisas: los viandantes no podían caminar por las aceras ni sentarse en los bancos sin peligro de atropello, y por otro lado, las bicicletas se veían obligadas a sortear todo tipo de obstáculos peligrosos que atrancaban el carril e incluso vehículos. “Su creación supuso relegar al viandante a un segundo plano, cuando precisamente todo diseño urbano debe contemplar lo contrario”, considera González.