El Concello de Nigrán inaugurará este sábado 20 de abril a partir de las 11:30 horas el rehabilitado molino de Porto do Molle (situado en pleno parque empresarial) con una gran muiñada popular.
La fiesta, abierta a toda el vecindario, tendrá lugar a partir de las 11:30 horas con la presencia de las miñoranas ‘Pandereteiras do Sobreiro’ (que compusieron un tema ex-profeso para la ocasión) la proyección del corto documental sobre la historia de este molino y su proceso de reconstrucción (realizado por Cris Grande para el Archivo Histórico Audiovisual de Nigrán) y, finalmente, la puesta en funcionamiento de la muela. La Asociación de Fiestas Santiago y Santa Ana 2023/24, de Parada, servirá chouripáns.
«Celebraremos unha gran muiñada porque é o que merece a ocasión: estamos moi orgullosos de ter rehabilitado este elemento de interese etnográfico e patrimonial conservando o seu uso para así outorgarle un fin educativo«, explica el alcalde, Juan González.
El Concello invirtió 250.000 euros en la rehabilitación integral del molino en estado ruinoso desde hace más de 30 años pese a su gran valor histórico y etnográfico. Así, el objetivo del proyecto es repararlo respetando al máximo su originalidad y ponerlo a funcionar mediante la reposición de los mecanismos actualmente desaparecidos y de la disposición de un nuevo canal hidráulico. En definitiva, el Concello desea poner en valor esta edificación tradicional de excepcional interés cultural.
La construcción, de gran valor histórico y catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), es una de las más grandes de la comarca con una planta rectangular de 25 x 6,5 m y llegó a tener tres muelas en funcionamiento, recuperándose ahora una. Se trata de una edificación del S.XVIII que consta del propio molino, almacén y vivienda anexa en un único volumen en el que el sótano está abierto al exterior mediante tres arcos de medio punto por los que iba el agua tras moverse el mecanismo de rotación (las obras y movimientos de tierra en el parque empresarial implicaron enterrar la canalización de abastecimiento y evacuación al río Muíños, por lo que actualmente no tiene conexión al río, sin embargo, se creó un circuito cerrado para que pueda funcionar).
Esta restauración, además de implicar un estudio histórico y control arqueológico de la misma, implicó reponer y acondicionar la envolvente del edificio, restaurar los paramentos de la edificación e infraestructuras hidráulicas y, finalmente, recuperar y reponer los elementos ya desaparecidos de roturación y trituración.
Así, en la sala correspondiente al propio molino se hizo una intervención mínima instalando una cubierta de madera de castaño con cerchas y correas, tal y como tradicionalmente se hacía, y, adicionalmente, en el suelo se repararon las grandes losetas de granito que estaban deterioradas. En la sala que era vivienda o almacén se creó una pequeña sala de exposiciones o multiusos con un sistema estructural moderno a base de madera laminada y tirantes de acero, además, se habilitaron dos aseos, uno de ellos adaptado a personas con movilidad reducida.
El edificio mantiene tres accesos independientes: el del propio molino, el de la sala y uno central que da al vestíbulo desde donde acceder a las dos salas o wc. A mayores, se intervino en la zona verde del entorno del molino, donde los desniveles de tierras se adaptaron mediante bancales para permitir contemplar mejor todas las partes del molino.
«Queremos que este muíño recolla a tradición muiñeira que pon nome precisamente a este río, polo que plantexamos unha exposición permanente ao respecto e, por suposto, que poida funcionar a modo divulgativo, ademais de poder empregar a sala multiusos para exposicións ou eventos», resume el alcalde.