El Concello de Nigrán inició la pasada semana bajo la dirección técnica de la consultora forestal Landra y con su propia brigada municipal el primer perímetro de seguridad del futuro parque forestal ‘Os Matos-Río Táboas’.
Se trata de 65.000 m² de masa arbórea que rodea a las viviendas de las zonas de A Lama y Chouzo (Camos) y Rozadas (Chandebrito) y los trabajos de saneamiento de toda la zona se demorarán dos meses para estar listo antes de la temporada de máximo riesgo. Posteriormente, tras erradicar las especias invasoras (fundamentalmente acacias y eucaliptos)se repoblará con robles y alcornoques, especies autóctonas que funcionan como freno ante el fuego (en O Chouzo ardieron dos casas en el 2017).
«O parque forestal é o proxecto medioambiental máis ambicioso da comarca nas últimas décadas e estará listo en 3 anos despois de ter sorteado infinidade de complexidades administrativas que o demoraron durante case dous anos”, explica el alcalde, Juan González, quien incide en que tras los incendios, tanto desde el Concello como desde las comunidades de Montes de Camos y Chandebrito, acordaron poner en valor este espacio y darle una función social y protectora frente al fuego para los núcleos de población más próximos. La inversión total para ello será de 400.000 €.
Tras una primera fase destinada a la erradicación completa de las especies invasoras y la realización de plantaciones autóctonas, la segunda se dedicará a la creación de espacios públicos, restauración de un molino de agua, puesta en valor de los petroglifos…
El proyecto
El parque natural, vertebrado por el bosque del río Táboas, se ubicará en 42 hectáreas (420.000 m² ) de terreno comunal totalmente calcinado en los incendios de 2017, 30 de ellas pertenecen a la Comunidad de Montes de Camos (parcelas de Castelo y As Chans) y 12 a la de Chandebrito (As Rozadas) y fueron cedidas al consistorio con este fin. El objetivo de las tres entidades es crear un espacio de recreo libre y público, con valores naturales, culturales y paisajísticos únicos que serán recuperados, conservados y promocionados, además de servir de barrera protectora frente al fuego.
El grave incendio de 2017 asoló todo este terreno, tanto la masa arbolada de eucaliptos con aprovechamiento maderero como el bosque autóctono de ribera y las plantaciones de coníferas y frondosas. Actualmente el terreno presenta un regenerado natural de pinos, eucaliptos, robles y castaños. El objetivo es que, gracias a la intervención humana, se recupere el bosque autóctono gallego propio de este bosque, con un inmenso atractivo por la gran variedad y biodiversidad de especies vegetales y animales que lo forman. Así, todos los trabajos irían destinados a restaurar la cubierta arbórea a mantener así su microclima húmedo.
El parque forestal contempla medidas naturales de prevención y defensa contra los incendios (fajas de gestión de la biomasa); de puesta en valor de los elementos patrimoniales y culturales (protección de los yacimientos, fundamentalmente petroglifos; o restauración del conocido como Muiño do Medio de Táboas); medidas de puesta en valor de los elementos sociales y de uso público contemplando la accesibilidad para todos (creación de un área recreativo en O Serradouro y As Rozadas, la primera de ellas incluye zona de aparcamiento); acondicionamiento del mirador de O Castelo o creación de una ruta de subida al mismo; medidas de señalización, promoción e interpretación de los valores del parque forestal (paneles, pictograma, señalizaciones, códigos QR…)
Además, en dos zonas con abundante pedregosidad y surgencias rocosas (5,7 ha) se plantarán robles autóctonos para retener el terreno y, finalmente, en los dos laterales naturales existentes (1,92 ha del extremo sur y este) se reforestarán con frondosas autóctonas. Los usos productivos estarán también presentes para eliminar la producción maderera de pino y eucalipto por zonas de producción de castañas, nueces, setas y maderas nobles.