El Concello de Baiona da un paso firme hacia la sostenibilidad. El Pleno del Concello ha aprobado recientemente la modificación de la Ordenanza Fiscal que regula el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos.
El objetivo, adaptarse a las exigencias de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que transfiere a los ayuntamientos la obligación de implantar un sistema justo y eficiente bajo el principio de «quien contamina paga».
La ordenanza actual llevaba sin actualizarse desde 2009. Durante estos 17 años, el coste del servicio ha aumentado considerablemente debido al encarecimiento de factores como el personal, el transporte, la energía y la gestión en planta. Según el estudio económico elaborado con el apoyo técnico y jurídico de la Deputación de Pontevedra y la empresa especializada PW Advisory & Capital Services, el déficit del servicio en Baiona asciende hoy a 454.276,46 euros, lo que supone un 41,28 % del coste total.
Para reducir esa brecha sin generar un impacto brusco en la ciudadanía, se ha optado por aplicar un incremento del 25 % en la tasa de recogida a partir de 2026, manteniendo todas las bonificaciones actuales. Además, se añadirá una nueva bonificación del 10 % para aquellas personas que participen activamente en la recogida selectiva a través del punto limpio municipal.
El Concello ya trabaja en la redacción de una nueva Ordenanza Reguladora de limpieza y gestión de residuos que se adapte por completo a la Ley 7/2022, cuya aplicación plena se prevé para el año 2026. La normativa estatal, alineada con directrices europeas, exige un cambio profundo en los sistemas locales de recogida y reciclaje.
Entre las principales novedades de la ley destacan:
- La responsabilidad ampliada del productor del residuo.
- La obligación de recogida separada para hogares, servicios y comercios.
- Un nuevo régimen sancionador.
- La apuesta por la reutilización y los subproductos.
Actualmente, Baiona aplica un modelo mixto de gestión, en el que predominan los servicios externalizados. Solo la fracción «resto» se recoge directamente por medios municipales, mientras que el resto de residuos (papel, plásticos, vidrio, biorresiduos, aceites, voluminosos, etc.) están gestionados de forma indirecta.
Cabe recordar que, según la ley, a partir de 2025 todas estas fracciones debían recogerse de forma separada, conforme al calendario fijado por la legislación, que marcaba como fecha límite el 31 de diciembre de 2024.
A lo que hay que añadir que la gestión del punto limpio se realiza también de forma indirecta, así como otros contratos de limpieza excepcionales como los refuerzos en la Fiesta de la Arribada y el de refuerzo de la temporada estival.
Por último, resaltar que la ley también establece que los municipios deben adaptar su modelo de recogida a las circunstancias locales, basándose en un análisis previo del servicio. Por lo que el Concello ha encargado un estudio a una consultora especializada para analizar el funcionamiento actual del servicio y determinar el modelo más adecuado de cara a su futura reorganización, cumpliendo con los nuevos requisitos legales y garantizando un servicio eficaz y sostenible.

