El Concello do Rosal ha finalizado las obras de transformación y mejora de la accesibilidad del entorno de la iglesia de San Bartolomeu, en As Eiras, unos trabajos enmarcados en el proyecto de recuperación de la zona de elevado valor natural y patrimonial que va desde la Ribeira hasta A Madalena con actuaciones que resuelven problemáticas concretas, recuperando el patrimonio cultural y mejorando los accesos, caminos y sendas.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís, enfatizó la importancia de continuar mejorando espacios, recuperándolos para las personas, dando prioridad a la accesibilidad y promoviendo lugares propicios para la convivencia, la estancia y el ocio. “Queremos que O Rosal sexa un municipio acolledor, no que a veciñanza poida atoparse, compartir experiencias e desfrutar da contorna”, resaltó.

La mejora de la accesibilidad de la iglesia y de su entorno deteriorado es el primer paso de un proyecto de transformación que incluyó las ideas y sugerencias aportadas por el vecindario. En las obras se emplearon materiales de km0, especies vegetales autóctonas sin riegos y pavimentos permeables y semipermeables que mejoran la relación entre el medio y las personas, con formas y colores inspirados en el paisaje, mejorando la accesibilidad y difuminándose entre el patrimonio existente.

Durante los dos meses que duraron los trabajos de transformación integral, en el área intramuros se acercó la cuota hasta la entrada de la iglesia con un amplio camino que garantiza la accesibilidad y que supuso una gran mejora de todo el entorno, haciéndola más amable y reponiendo los elementos que se encontraban en condiciones deficientes. Se mejoraron además las escaleras y se instalaron bancos corridos que permiten generar espacios de convivencia en las cercanías de la iglesia.

Las intervenciones realizadas se mimetizan con el entorno, ya que durante los trabajos se emplearon materiales y vegetación propios de esta zona en diálogo con la roca existente, potenciando su presencia y mejorando la accesibilidad con espacios de reunión alrededor de la iglesia y con un camino completamente accesible paralelo a la fachada. En cuanto a la vegetación, se creó un efecto verde perenne que compone la perfecta antesala a la subida a la Ermida da Madalena, con unos alcornoques catalogados como árboles singulares.

“Os traballos realizados na contorna da igrexa de San Bartolomeu son un exemplo máis de que cada paso que damos para a transformación integral dos nosos espazos busca dar prioridade ás persoas, xerando lugares de calidade máis seguros, con mobiliario urbano que xere pequenas zonas de estancia e de lecer”, destacó la regidora.