El Concello de Nigrán vuelve a ser un referente del arte urbana en todo el país. Esta vez de la mano de Juan Rivas Fernández, pintor, docente y fotógrafo pontevedrés que la semana pasada empezó a dejar su huella en forma de «paisaje extendida» a postes o farolas del entorno de San Pedro de A Ramallosa y A Carrasca (Parada).

Las obras, viralizadas desde el inicio en redes por su sorprendente efecto óptico y con el añadido de que se desconocía la autoría y el proyecto, serán geolocalizadas para generar andainas artísticas por los barrios.

«Na Ramallosa temos o grandioso mural de Lula Goce encargado polo Concello para transformar por completo a súa contorna e agora quixemos engadir esta outra concepción oposta da arte mural na que contido e continente se confunden», explica el alcalde, Juan González.

Bautizado como «Pintura no lugar», este proyecto llegó al Concello de la mano del galerista nigranés Diego Santomé, quien mantiene hasta finales de septiembre una exposición de Juan Rivas totalmente diferente en la calle Argonautas, 34 (cita previa para visitas en el 679645016). En esta mini galería Rivas muestra 11 cuadros en pequeño formato en los que el paisaje nocturno es el nexo de unión. «Presentoume a Rivas a tenor desta exposición e, xuntos, faláronme desta idea para Nigrán e non o dubidei nin un instante», explica el regidor, muy orgulloso del resultado y de su acogida.

Así, tras prácticamente 15 días de intenso trabajo Rivas culminó esta semana las 11 intervenciones sobre soportes del propio paisaje, 9 de ellas entre los barrios de la Iglesia de San Pedro, Camesella, O Souto y O Carballal, y otra en el núcleo urbano de A Ramallosa, la última, más lejana, en A Carrasca (Parada).

«A localización non é caprichosa, quixemos que fose no interior de Nigrán, en zonas menos masificadas e coñecidas, e todas cumpren requirimentos imprescindibles como que a luz do sol afecte por igual nun determinado momento ao soporte e a súa paisaxe adxacente ou que na zona haxa algún elemento diferenciador e medianamente representable para así crear o efecto buscado», explica Rivas, quien añade que para trabajar hace horas previas de paseos y, a mayores, emplea también la fotografía.

«Gustoume o concepto de levar á xente polos camiños dos barrios do interior para descubrir a obra. Resulta moi impactante, de repente Rivas fai invisibles os postes estendendo a eles a paisaxe natural da zona, o efecto óptico é moi sorprendente«, subraya González. «Estou moi feliz da acollida en Nigrán por parte da xente. Todo o mundo foi moi agradábel mentres pintaba e se amosaban moi contentos co traballo realizado», comenta el artista.

Las 11 obras son en acrílico y posteriormente barnizadas para que perduren en el tiempo, tal y como se mantienen aún las que Rivas realizó en Finlandia  (Karakallio, distrito de Espoo) en el año 2019 empleando cajones de electricidad como soporte. Hasta ese momento eran intervenciones efímeras porque Rivas pintaba con gis para quedarse simplemente con la fotografía como recuerdo. Este proyecto ‘Pintura no lugar’ acumula más de 100 obras exteriores realizadas mayormente en festivales de Galicia, Zaragoza y Portugal y ahora suma Nigrán como eje vertebral del mismo.