La alcaldesa de Oia ,Rosa María Otero, ha paralizado esta mañana las obras que la Diputación de Pontevedra está llevando a cabo en el puente de Bonaval, en la carretera PO-360, a su paso por la parroquia de Burgueira.
Las obras consisten en el adecentado del puente que está bastante dañado por las últimas riadas del pasado invierno y que afectó al pilar central, arrastrando varias piedras que lo conforman y que provocó el hundimiento del asfalto.
El puente ya había recibido obras de remodelación hace más de una década asfaltando la parte superior, pero sin llegar a tocar el viejo viaducto de piedra que quedó bajo el pavimento.
La Diputación con estas obras pretendía llevar las piedras del puente de Bonaval y hacer uno nuevo, de hecho las piedras están numeradas para ser transportadas en camiones a las dependencias de la Diputación, pero el Concello de Oia paralizó las obras para impedir la destrucción del puente.
“El Concello de Oia está interesado en conservar el viejo puente y va a convocar al pueblo de Burgueira en un referéndum para ver que hacer con él», comenta Rosa, alcaldesa de Oia.
El Concello se puso en contacto con la Diputación, ya que no tiene constancia de esta actuación, y mañana se reunirán con ellos para llegar a un acuerdo.
El puente de Bonaval, data de finales del 1700 y se construyó para pasar las piedra para la construcción de la iglesia parroquial de Burgueira.