El sueño del grupo de armadores/pescadores de A Guarda que, con el cambio de siglo, fundaron Orpagu era impulsar una organización profesional en la que todos los socios tomaran las decisiones de forma conjunta para el desarrollo económico y social de su mar y de su tierra. Beber de la tradición de la pesca guardesa y, desde ese amor, añadirle valores para que las personas que realmente respetan esta actividad económica tan arraigada en la sociedad controlen todo el proceso. Para que el pueblo que la protagoniza sea también su principal beneficiario.
Veintiséis años después, la Organización de Palangreros Guardeses inaugurará, en cuatro días y en presencia de diversas autoridades -está confirmada la asistencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y de los alcaldes de A Guarda y Tui-, su moderna planta frigorífica y de I+D en el Polígono Industrial Areas, en Tui. De esta forma, los palangreros guardeses, líderes europeos en palangre de superficie, se convierten en la primera organización del sector en cerrar el círculo de sus capturas: desde la extracción a la recepción, clasificado, almacenamiento y distribución de las especies que capturan sus 79 barcos -40 españoles y 39 portugueses- en aguas del Atlántico Norte y Sur y en los océanos Pacífico e Índico.
La nueva planta de frío e innovación de Orpagu se asienta en una parcela de 7.000 metros cuadrados y su interior, con capacidad de almacenamiento para 3.000 toneladas, cuenta con un sistema de descarga y clasificación de pescado diseñado ad-hoc para la organización por el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia en colaboración con la empresa Josmar. Desde el primer momento se planteó una nave inteligente que permitiese minimizar la huella de carbono, ser un modelo de eficiencia energética y cuyo sistema permitiese armonizar todos los puestos de trabajo que requiere la manipulación de las especies que captura la flota de Orpagu, con ejemplares que pesan más de 100 kilos.
La operatividad del sistema permitirá, asimismo, innovar en procesos como el de despiece del pescado, apostando por el ‘ronqueo’, un sistema que en España sólo se utiliza para el despiece del atún rojo, basado en una tradición milenaria que permite el aprovechamiento de absolutamente toda la pieza de pescado.
Por otra parte, la sala de I+D facilitará seguir trabajando en nuevas elaboraciones, que sigan la línea de los productos por los que apuesta la organización: formatos atractivos, platos fáciles de preparar y producto de gran calidad. En la misma línea que las Delicias de Anzuelo que triunfan en el mercado internacional, que ahora mismo ya supone más del 40% de las ventas en países como Estados Unidos, Dinamarca, Reino Unido, Suiza, Holanda, Portugal y Alemania.
Distinciones de Zona Franca a la ejemplaridad y productividad
La buena noticia de la inauguración se suma a las distinciones concedidas esta misma semana por la Zona Franca de Vigo, al reconocer a Orpagu como “Empresa de Alta Productividad” y “Empresa Gacela 2022”. El primer reconocimiento viene por presentar durante tres años consecutivos un valor añadido por persona empleada por encima del percentil 75 del sector pesquero y una tasa de crecimiento superior al 10% cada año. Mientras que del segundo se hace acreedora la organización por presentar una tasa de crecimiento “elevada y constante en su cifra de ingresos, por encima del 25% durante tres años consecutivos”.
La Organización de Palangreros Guardeses cierra, con esta planta, el círculo. Pero no lo hace como el final del camino iniciado hace 26 años, sino como un momento para coger impulso y, manteniendo sus valores fundacionales, seguir apostando por el desarrollo armónico de la pesca en la costa guardesa. En la nave de Orpagu cabe toda la sociedad de A Guarda.