Un pasado de barro y losetas que une tierras y generaciones. Los Concellos do Rosal, A Guarda y A Laracha dieron un paso más en su hermandad alrededor de las tejas con un acto celebrado este fin de semana en el municipio coruñés en el que firmaron un Pacto de Amistad que culmina un camino iniciado ya a principios de año.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís; concejales y cabaqueiros rosaleiros y sus familiares participaron en este encuentro que marca el inicio de una nueva etapa de colaboración para recuperar la memoria y poner en valor el patrimonio material e inmaterial que compartieron durante décadas vinculado a las antiguas Telleiras.

La jornada, cargada de emociones, contó con una ruta guiada por antiguas telleiras y con una demostración en vivo de la fabricación artesanal de tejas de Pepe O Buraco, un personaje singular de O Rosal, cabaqueiro retirado y memoria viva de un oficio que se vivió en casi todas las familias rosaleiras de la época.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís, destacó la importancia de este proyecto: “Recuperar e manter viva a historia das telleiras é preservar a identidade común dos nosos pobos. O pacto sela a nosa vontade de continuar coidando e difundindo o noso legado cultural».

El acto se cerró con la presentación del libro ‘As telleiras da Laracha e os cabaqueiros do Baixo Miño’, un libro del escritor y documentalista Xabier Maceiras que documenta el vínculo entre los tres ayuntamientos y su relevancia en la industria artesanal de Galicia desde inicios del siglo XX hasta la actualidad.

El libro pone de manifiesto la importancia del Baixo Miño en la historia de las telleiras larachesas, con un peso fundamental tanto de los empresarios procedentes de la comarca como de baixomiñotos que acercaban la mano de obra en las factorías. Como señaló la regidora, “este libro non só recolle os feitos históricos, senón tamén as historias de vida que marcaron á nosa xente, á nosa terra e as relacións que nos unen co pasado”.

El hermanamiento entre O Rosal, A Guarda y A Laracha es de los primeros pasos de una serie de iniciativas que buscarán fomentar la investigación sobre las telleiras y los cabaqueiros locales y sus tradiciones, desarrollar actividades que transmitan al vecindario conocimientos sobre los oficios tradicionales, visibilizar al público los espacios y lugares asociados históricamente a esta industria y destacar las relaciones laborales y de amistad entre baixomiñotos y bergantiñanos. “Conservando o noso pasado, aseguramos o noso futuro”, concluyó la regidora.