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Play-Doc Festival Internacional de Documentales ha cerrado la semana pasada el plazo para presentar obras. Han respondido a esta llamada más de 500 cineastas de 85 países de todo el mundo, especialmente de Europa y América en grandes números, y en menor medida propuestas de Asia, África y Oceanía. Play-Doc se caracteriza por contar en cada edición con una sección competitiva diversa, que integra títulos de varias procedencias y estilos, siempre en el ámbito del documental de autor más vanguardista y arriesgado.

Play-Doc cumple ya 12 años, en los que ha sabido aunar su gran éxito de público con un importante reconocimiento nacional e internacional, lo que lo ha convertido en una de las citas obligadas dentro del panorama de festivales en toda España. Son habituales sus colaboraciones con otros importantes festivales como Sarajevo, Jihlava o Dokufest. Hace dos años la iniciativa Best Fest Film Series de Nueva York, que selecciona a los 10 certámenes más interesantes de cada temporada en todo el mundo, lo eligió por su gran trabajo en 2013.

Además de contar con una cuidada selección de títulos de cada temporada, el certamen es conocido por traer a España a grandes leyendas del género documental, como Artavazd Pelechian, Albert Maysles, Jay Rosenblatt o Lech Kowalski, que han sido los protagonistas de anteriores ediciones. Para 2016, el festival ya tiene un nombre en mente, que anunciará en enero. Se trata de un cineasta de prestigio, que contará además con una publicación bilingüe en inglés y español, editada por el festival; la primera monografía que se le dedica – incluso en inglés – a un artista que lleva acumulando elogios de importantes críticos y colegas realizadores desde finales de los 70.

El resto de títulos que se integrarán en las diferentes categorías que conformarán la selección del festival para su edición de 2016 se irán dando a conocer en los próximos meses.

Incertidumbre presupuestaria

Sorprende que a pesar de su notable trayectoria, del gran respaldo popular y de ser considerado un gran referente de la cultura en Galicia, el festival siga conviviendo con una delicada situación presupuestaria que cada año pone en riesgo la realización del mismo.

El festival tudense ya está trabajando en la búsqueda de financiación pública y privada así como la colaboración de otras entidades para llevar a cabo su ambicioso programa, pero de cara a esta nueva edición vuelven a ser muchas las incógnitas en cuanto a los apoyos institucionales se refiere y así, desde la organización manifiestan su seria preocupación por la falta de noticias por parte de, entre otros, la Xunta de Galicia o la Diputación de Pontevedra, con los que todavía no han conseguido reunirse.