ALFREDO // Algas en el Río Miño en Tui

La Mancomunidade de Montes Veciñais en Man Común do Baixo Miño quiere destacar la importancia de la solicitud presentada por la Comunidade de Montes Veciñais de San Miguel – Niño do Corvo a la Dirección Xeral de Planificación e Ordenación Forestal de la Xunta de Galicia.

Esta petición busca que las superficies ribereñas e insulares del río Miño, propiedad de las comunidades de montes, sean incluidas en el próximo Plan de Ordenación Forestal.

Una situación insostenible

Según esta Mancomunidad, en la actualidad, estas superficies están excluidas de los proyectos de ordenación debido a su clasificación como Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT). «Esta exclusión impide una gestión planificada y supervisada de estas áreas, contribuyendo a su abandono y a la proliferación de especies invasoras como las acacias y los plumeros de la boquiabierta. Además, estas zonas, que forman parte del LIC Baixo Miño y de la ZEPA Esteiro do Miño, están sufriendo una significativa degradación ambiental que amenaza sus valores naturales y culturales«, indican.

La importancia de los proyectos de ordenación forestal

Los proyectos de ordenación forestal son herramientas fundamentales para garantizar una gestión eficaz, sostenible y supervisada de las superficies forestales. Su inclusión permitiría:

  1. Planificar la erradicación de especies invasoras: Desarrollar acciones coordinadas a lo largo del tiempo para controlar la expansión de especies exóticas y salvaguardar la biodiversidad local.
  2. Organizar los pasos para la recuperación de hábitats autóctonos: Replantar con especies propias que favorezcan la recuperación ecológica y mejoren la resistencia del ecosistema.
  3. Establecer un sistema para la limpieza y mantenimiento de las riberas: Organizar, controlar y supervisar anualmente la retirada de restos vegetales y árboles caídos, reduciendo los riesgos ambientales y atendiendo las necesidades del terreno.

Un llamamiento a la acción

La Comunidade de Montes Niño do Corvo se une al llamamiento de emergencia realizado por el comandante naval de Tui, Andrés Díaz-Ripoll, ante el grave deterioro ambiental del río. “La proliferación de especies exóticas invasoras, como la carpa y la lavaza (Egeria densa), unida a la acumulación de sedimentos en el delta, está poniendo en riesgo no solo las especies autóctonas como la lamprea y la anguila, sino también el futuro de este valioso ecosistema”.

«Es imprescindible que estas superficies puedan ser incluidas en los proyectos de ordenación forestal, implicando así las Comunidades de Montes. Sólo de esta forma será posible integrar el vecindario en una gestión sostenible, coordinada y adaptada a los valores ambientales y culturales de estas zonas», afirman desde la Mancomunidade de Montes do Baixo Miño.

La recuperación de las competencias autonómicas sobre el litoral, ahora en la Xunta de Galicia, representa una oportunidad única para abordar este problema. Por eso, «solicitamos una respuesta favorable y ágil que permita avanzar en una planificación efectiva y en una colaboración estrecha entre administraciones y comunidades locales», finalizan.