Los vecinos de Bouzavella (Panxón) serán los que decidan democráticamente el futuro de su calle: bidireccional (así es actualmente) o sentido único. El gobierno de Nigrán apuesta nuevamente por la participación ciudadana mediante la convocatoria de un referéndum que cierre definitivamente este conflicto entre los residentes de la zona, enfrentados entre las dos opciones desde hace años.

Así fue acordado ayer en el pleno ordinario de septiembre al presentar el PSOE esta enmienda concreta a una propuesta inicial del BNG que instaba a realizar un proyecto de seguridad vial en la zona. Así, la aprobación de la propuesta del gobierno inaugura un hecho inédito en la política local del municipio y que va en la misma línea de la consulta pública realizada en junio de cara a regular la presencia de perros en las playas del municipio (el resultado fue favorable al cambio de la actual ordenanza).

«Entre os propios residentes hai opinións moi opostas, así que o máis democrático é que eles mesmos asuman a posición maioritaria que xurda da votación», señala el regidor, Juan González, quien avanza que la consulta será mediante sobre cerrado en urna en el Salón de Plenos del Concello para garantizar la máxima privacidad y este mismo mes para agilizar todo al máximo después de años de reclamaciones por parte de las dos partes. «En función do resultado o Concello tomará as medidas acordadas pola propia veciñanza e, por se resulta favorable ao sentido único, xa temos solicitado o informe perceptivo á Policía Local«, indica el alcalde, quien incide en que no afectará a los residentes hasta el cruce con el Camino de Gorfens (parte inicial desde Estrada pola Vía) dado que ahí el camino es lo suficientemente ancho cómo para que no esté en cuestión por parte de nadie y se revierte el doble sentido.

«Votarán exclusivamente os residentes empadroados en Bouzavella, que son os que teñen que acceder por este camiño para ir ás súas casas, a decisión non pode ser do resto da cidadanía que simplemente atalla por aí para ir a Patos ou Monteferro«, subraya González.

La estrechez de la calle Bouzavella, unido a aparcamientos indebidos, dificulta la maniobrabilidad e impide que en muchos tramos se puedan cruzar simultáneamente dos vehículos, generando conflictos entre usuarios por las preferencias de paso, especialmente en verano, cuando son cientos de coches que atraviesan la calle para acceder a Patos, Madorra o Monteferro generando, en consecuencia, retenciones.

«A xente a emprega como atallo para ir á praia de Patos para evitar ter que facer toda Estrada pola Vía e cruzar polo centro de Panxón, por esta mesma razón moitos veciños demandan que se quede como está, non con sentido único, porque consideran que lles obrigará a dar demasiados rodeos cando o problema é sobre todo estival«, explica el alcalde, quien insiste en que lo que siempre evitó fue «tomar unha decisión unilateral sen o consenso da veciñanza, que é a verdadeira afectada». 

«Non fun nunca partidario de impoñer unha solución habendo dous bandos veciñais opostos e cada un deles coas súas razóns lóxicamente argumentadas, así que finalmente teño claro que a decisión só pode saír dunha votación democrática entre eles que non os divida máis», finaliza.