La esperanza de encontrar a Bala y Kenia en perfecto estado se truncó ayer cuando un operario de las vías del tren halló a las dos perras fallecidas. Las había arrollado un tren, probablemente, el mismo día de su desaparición.
Su dueño, Jonathan Loureiro y su familia, que llegaron a ofrecer 1.000 euros de recompensa a quien las devolviese sanas y salvas, confirmaron el fatal desenlace.
Las dos perras, de raza Staffy Gris Azulado y Bull Terrier, desaparecieran de su casa en la zona de Santiaguiño, en Mos, el pasado domingo 10 de septiembre por la noche. Desde entonces, cientos de personas removieron Roma con Santiago para dar con su paradero. Las redes sociales jugaron un papel importante para localizarlas y hasta repartieron más de 2.000 folletos por toda la comarca.
Desde la página de Facebook que se creó con el nombre de “Rescate Bala y Kenia” con más de 500 seguidores, se lanzaba un mensaje “Hasta siempre”. El mensaje de sus dueños recoge el cariño y dedicación con el que compartieron sus vidas. «Es algo que no se asimila, pero tenemos el corazón lleno de todos los momentos que ellas nos dieron. Muchos nos dicen que qué suerte tuvieron de tenernos como dueños, pero la mayor suerte la tuvimos nosotros por tenerlas a ellas. Besos al cielo princesas», dicen en su despedida.
Fueron muchos los familiares, amigos, vecinos y personas anónimas las que mandaron mensajes a ánimo a través de las redes a la familia humana de Bala y Kenia.