Manuel es un percebeiro de O Rosal que esta mañana acudió a faenar con sus compañeros a la zona de Sarrido, Portecelo, y se encontró con un Arao Común en medio de la espuma del mar. Lo sacó y lo puso en lugar más seguro.
Al regreso de la marea, el ave seguía en el mismo sitio. Estaba mal herida y no podía volar ni ponerse en pie. La recogieron y avisaron a la Asociación Naturalista de O Baixo Miño, Anabam, que se hicieron cargo del animal para su posterior traslado al centro de recuperación de fauna silvestre de Cotorredondo, Marín.
En Cotorredondo hay una unidad de cuidados intensivos con tres cámaras de muda interior y una cámara de vuelo interna. También disponen de un edificio más reciente, que consta de una sala de exploración-quirófano, un laboratorio que dispone de un material técnico, como espectrofotómetro, microscopios y una sala de rayos X, donde el equipo de veterinarios y cuidadores del centro tratará de curarle las heridas.
Arao Común
El Arao Común es un ave marina que habita en el norte de los océanos Atlántico y Pacífico, En Galicia se estima que actualmente hay entre 3 y 10 parejas reproductoras en la zona de Cabo Vilán y las islas Sisargas (Malpica), por lo que no es común verlos por estas zonas.
En los años sesenta del siglo pasado había entre 1.500 y 2.00 parejas en las costas gallegas. Desde entonces, su número se fue reduciendo drásticamente hasta casi llegar a desaparecer totalmente. La caza, la pesca o los vertidos de petróleo son algunas de las causas de su paulatino declive.
Por otra parte, se calcula que se capturan más de un millón de araos al año para consumo humano. Es probable que la catástrofe del Prestige también haya influido en la reducción del número de individuos. Se siguen observando individuos aislados, parejas o en pequeños grupos durante su paso migratorio por el noroeste peninsular. En invierno suelen aparecer en tierra durante o después de los temporales.
Se alimentan principalmente de peces (especialmente arenques y caballas), completando su alimentación con crustáceos, gusanos o calamares. Nidifican en pequeñas repisas en los acantilados o en islotes rocosos y se caracterizan por poner un solo huevo sobre las rocas (no hacen nido). Algunos huevos e incluso polluelos se pierden al ser son comidos por las gaviotas. Otros polluelos se pierden si se les molesta o son asustados durante el periodo de cría.
