El Concello de Vigo intensifica sus esfuerzos por recuperar el Casco Vello con la puesta en marcha del segundo programa de edificación forzosa, que permitirá actuar sobre 24 inmuebles actualmente sin construir.
La medida, que será aprobada inicialmente el próximo martes por el Consejo de la Gerencia de Urbanismo, tiene como objetivo consolidar la estructura urbana del centro y forzar a los propietarios a cumplir con su obligación legal de edificar en los solares vacíos.
Según explicó el alcalde, Abel Caballero, el programa busca “promover que os propietarios exerzan a súa obriga de edificación ao tempo que se compacta a cidade”. Es decir, se trata de una estrategia para densificar el casco histórico y evitar que parcelas abandonadas sigan deteriorando la imagen del barrio.
Una vez aprobado el programa de forma inicial, se abrirá un plazo de información pública para que puedan presentarse alegaciones. Después de resolverlas, se procederá a la aprobación definitiva. A partir de ese momento, los propietarios dispondrán de un año para iniciar la edificación. Si no lo hacen, los solares serán subastados públicamente.
El regidor recordó que en el primer programa de este tipo “inscribíronse 38 inmobles dos que se rehabilitaron o 60% ou están en trámite de facelo”, lo que, en su opinión, demuestra la eficacia de la medida. Este nuevo registro para 2025 incorpora 9 inmuebles que ya formaban parte de aquella primera lista, y que siguen sin edificarse, así como 15 nuevos solares.
Caballero fue tajante con los propietarios que no cumplen con su responsabilidad, “Non imos deixar que propietarios que non cumpren coas súas obrigas dean mala imaxe a todo o Casco Vello que se está rehabilitando de forma excepcional”. Subrayó, además, que esta política es clave para mejorar no solo la estética del centro histórico, sino también su funcionalidad, seguridad y atractivo tanto para residentes como para visitantes.
La iniciativa forma parte de un plan más amplio de regeneración urbana que el Ayuntamiento está desarrollando en el Casco Vello, y que ha sido destacado en los últimos años por su impacto positivo en la conservación del patrimonio y la dinamización del barrio.