Agentes del Servicio de Gardacostas, dependiente de la Consellería do Mar, realizaron una inspección en Oia que se saldó con el decomiso de 530 kilos de erizo y con la incautación de 15 salabardos.
En la actuación los agentes inspeccionaron dos embarcaciones a las que le decomisaron la mercancía y los aparatos de pesca, ya que se excedían del tope de kilos que se le permite capturar a los profesionales que se dedican a esta especie.
La Consellería do Mar recuerda a la ciudadanía que el consumo de marisco extraído y comercializado de manera ilegal puede suponer un riesgo para la salud al no haber pasado ningún tipo de control que lo avale. Por eso pide al consumidor que no compre producto fuera de las vías legales de comercialización.