El alcalde de A Guarda, Antonio Lomba y la conselleira de Infraestructuras y Vivienda, Ethel Vázquez, mantuvieron una reunión para tratar, entre otros temas, la Vía de Altas Prestaciones (VAP) Tui-A Guarda.
Antonio Lomba le trasladó a la conselleira la preocupación que existe en la localidad respeto del proyecto del vial que debe conectar A Guarda y O Rosal con la autopista A-52 en Tui, al desviar en abril una partida presupuestaria destinada a la construcción de dicho enlace para otra infraestructura, preocupación que el alcalde hizo llegar en su momento con una moción en la que mostraba su desacuerdo con el desvío de dichos fondos y el del apoyo a la construcción del vial.
En la reunión el alcalde insistió de nuevo en la necesidad de esta infraestructura para A Guarda, argumentando, como ya lo había hecho en anteriores ocasiones, que “es urgente para nuestra localidad rebajar el tiempo de viaje hasta conectar con la autopista principalmente para disminuir el tiempo de viaje a Vigo”.
Lomba reclamó el derecho de mejorar el acceso a los servicios sanitarios, a los centros educativos, a la universidad y a los principales centros de trabajo. En esta ocasión incluso fue más allá y culpó la mala comunicación de A Guarda como el principal motivo para el cual la población joven no se queda en la villa, lo que está provocando la reducción progresiva de la población en el municipio.
Con estos argumentos, Antonio Lomba, reclamó a la conselleira un plan de ejecución con plazos e inversiones concretas para que los vecinos y empresas de A Guarda dejen de vivir en la incertidumbre que esta obra está provocando y puedan hacer sus planes de futuro en el que a esto respeta.
Por su parte la conselleira le comunicó al alcalde que se inició el plazo de licitación para el proyecto técnico del enlace con el polígono de Areas y que en los presupuestos del próximo año habrá una partida para el tramo I Tui-Tomiño.
La conselleira le trasladó al alcalde que en este momento no podía comprometer un plan con fechas e inversiones concretas para el tramo II que enlaza con la rotonda de Goián, pero que vista la insistencia de Antonio Lomba de la necesidad de trabajar con un horizonte concreto se comprometió a elaborar, en un tiempo razonable, un plan de ejecución para esta obra.