ALFREDO // La foca, esta mañana, en el puerto de A Guarda

Como cada mañana, Yago Adrover, marinero y vecino de A Guarda, se disponía a comenzar su jornada laboral cuando al llegar al puerto de la villa encontró una foca en el portalón de entrada al desembarcadero.

“Yo llegué a faenar y al abrir el portalón vi una cosa rara y pensé que era un plástico. Pero luego ya me di cuenta que era una foca y avisé a ANABAM,” comentó el marinero.

Alfredo López, miembro de CEMMA, indicó que el animal es un Lobo Marino Ceniciento de unos tres meses de edad. Este tipo de mamíferos nacen a partir del mes de septiembre en las costas de Irlanda y en su proceso de dispersión llegan hasta nuestras costas. “Cando os animais se senten mal no mar, é cando varan na costa. O animal está canso e imos movelo á unidade de coidados intensivos do noso centro de Nigrán para tratar de rehabilitalo e devolvelo ao mar”.

La rehabilitación consiste en dos fases. La primera se realiza en la UCI, donde no necesita mucha agua, simplemente un cachorro para mojarlo. Después, cuando el animal esté mejor y tenga unas necesidades de poder cazar y alimentarse por si mismo, se traslada al instituto de formación acuícola de la Isla de Arosa, donde se efectúa la segunda fase de la recuperación. Al finalizar esta segunda fase se embarca en un barco pesquero que trabaje en el Gran Sol para que la devuelva a su hábitat natural.

Pero esta no es la primera vez que una foca aparece varada en la costa de O Baixo Miño. Agustín Ferreira, de ANABAM, recuerda que la primera foca que apareció varada fue en los años ochenta en la costa de Oia. Más tarde aparecerían otras tres en la costa de A Guarda. “Unha na zona de O Seixal, outra na desembocadura do río Miño e agora está no porto”.

Aparece una foca viva en el puerto de A Guarda
ALFREDO // Yago Adrover con la foca