Medio Rural retira madera no comercial de los montes de A Guarda, O Rosal, Nigrán y Gondomar
ALFREDO // Monte quemado en A Guarda

La Consellería de Medio Rural sigue trabajando intensamente en la recuperación de los montes tras la ola de fuegos de octubre del pasado año. En este sentido, y después de finalizar las acciones de consolidación de suelos en los principales incendios, el departamento que dirige Ángeles Vázquez empezará con la retirada de madera no comercial y la mejora de infraestructuras como pistas y cunetas. Para estas actuaciones hay un presupuesto de alrededor de 4 millones de euros a ejecutar a lo largo de este año 2018 en toda Galicia.

Los trabajos realizados ya en el último trimestre de 2017 se centraron fundamentalmente en labores de control de la erosión del suelo, a través del acolchado de paja en las zonas más afectadas que así lo requerían, la construcción de muros de madera y barreras filtrantes para impedir posibles desprendimientos. Todas estas acciones se llevaron a cabo por técnicos expertos que analizaron detalladamente el terreno y estudiaron cómo era necesario intervenir, ya que los daños no son generalizados. Así, existen zonas donde el fuego no ocasionó grandes afectaciones en la cubierta vegetal del suelo debido a la rapidez con la que se extendió el incendio, que sólo dañó las copas de los árboles. En cuanto a la sanidad vegetal, en el 2017 se empezó también con la trituración de madera quemada y ahora será uno de los puntos principales a reforzar en el presente ejercicio.

En la provincia de Pontevedra se trabajó en los municipios de A Guarda, O Rosal, Nigrán, Gondomar, As Neves, Ponteareas, Mos, Caldas de Reis, Salvaterra de Miño, Vigo y Silleda. En todos ellos se registró algún incendio que afectó una superficie superior a las 300 hectáreas, de ahí que sean prioritarios en las acciones a llevar a cabo por el departamento autonómico.

La consellería también procedió a la reparación de cunetas y del firme de pistas en algo más de 77.000 metros lineales de los 88.360 metros previstos. Asimismo, se colocaron más de 7.000 metros lineales de barreras filtrantes y muros y se actuó en 226 hectáreas con la técnica del mulching, que consiste en el acolchado de paja para evitar posibles arrastres de cenizas. Por último, ya se retiró la madera quemada de 23 hectáreas, aunque la previsión es que llegue a unas 300.