Hasta las playas de Baiona han llegado arrastradas por los temporales las temidas “Carabelas Portuguesas”. No es tan frecuente verlas en Galicia ya que se trata de una especie que habita en los grandes océanos, con apariencia de medusa, pueden llegar a producir un dolor muy intenso al ser humano con sus picaduras.
Ángel Cabrita es un joven de Baiona que el pasado viernes estaba paseando por la playa de “Los Cristales” en Cabo Silleiro y se encontró con, al menos, una docena de pequeño tamaño de esta especie. Estudia acuicultura en el IGAFA en A Illa da Arousa, por lo que le atrae el mundo marino. “Vi en las noticias que están apareciendo varadas en varias playas gallegas. Me llamó la atención y di aviso a Protección Civil para que las retiraran y no hieran a nadie”, señala el baionés.
La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa, es una especie de la familia Physaliidae. Se suele encontrar en mar abierto, en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico.
La carabela portuguesa tiene apariencia de medusa, pero en realidad es un organismo colonial cuyos individuos se especializan para mantener viva la colonia. Son un grupo de hidroides que se dividen el trabajo. Por un lado, se encuentra el neumatóforo, que es la parte que flota; por otro lado, los gastrozoides, que se encargan de la digestión de la colonia; los dactilozoides, que detectan y capturan a las presas; y por último los gonozoides, que se ocupan de la reproducción.
Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, mareas y corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan un gran numero de tenáculos que sirven para atrapar presas y que extendidos pueden llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de 10 metros.
En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso se han registrado casos de muerte.

