Dos casetas de pescadores del Río Miño en San Miguel de Tabagón, O Rosal, se han visto afectadas esta mañana por un incendio provocado que calcinó todo lo que había en su interior. Un vecino fue quien dio la voz de alarma. «Vi como salía humo negro y llamé al 112. Al principio pensé que era un coche ardiendo, pero eran las casetas de los pescadores», señaló.
Son un bloque de 10 cabañas que carecen de suministro eléctrico. Las dos que se vieron afectadas están separadas una de otra por unos metros, lo que hace pensar que el incendio fue provocado.
«Ardieron redes de angula, boyas de poliespán, maderas y aperos de pesca que fueron dejando marineros jubilados», indicó Fernando Loureiro, marinero y vecino de San Miguel, quien recuerda que hace unos diez años otro incendio «me quemó redes, boyas y un motor, ahora ya no dejamos nada de valor aquí».
El humo era visible desde las dos riberas del río y gracias a la rápida intervención de los Bomberos del GES de A Guarda que sofocaron las llamas, el fuego no se propagó al resto de las casetas. No se registraron daños personales. Al lugar también acudió la Guardia Civil, que investiga los hechos.