
Baiona y Angra do Heroismo, capital de la Isla Terceira das Azores, comenzaron esta semana el proceso para estudiar su hermanamiento. Los lazos culturales e históricos, con las rutas del Descubrimiento de América y el comercio con las Indias, así como los deportivos, gracias a regata oceánica que organizan los clubes náuticos, son las referencias en los primeros pasos para estrechar sus relaciones institucionales.
El alcalde de Baiona, Ángel Rodal, mantuvo en el Monte Real Club de Yates una primera reunión con el vicepresidente de la Cámara de Angra, José Gaspar Rosa da Lima, en la que también participaron el presidente del Angra Yate Clube, Augusto Silva, y su homólogo en el club baionés, José Luis Álvarez. Además, estuvieron presentes para avanzar en el hermanamiento los concejales María Iglesias, Beatriz González y Raúl Costas, concejales de Cultura, Turismo y Actividades Marítimas, respectivamente.
“Este primer contacto fue muy positivo para llegar a un hermanamiento y estrechar nuestras relaciones, que ya son históricas pero que en los últimos años se reforzaron con la organización de la regata”, apuntó Ángel Rodal.
El acuerdo entre los representantes de Baiona y Angra deberá ahora plasmarse en los informes que serán presentados ante el Gobierno de España para que autorice la firma. Posteriormente, los plenos municipales de cada localidad deberán dar el visto bueno definitivo el hermanamiento.
Las vinculaciones históricas se remontan ya al siglo XV, puesto que las Islas Azores fueron el punto exacto donde se separaron las carabelas La Niña y La Pinta de regreso de América cuando les sorprende una gran tormenta. La Pinta arribaría al Puerto de Baiona el 1 de marzo de 1493 mientras que La Niña llegaría a las Azores para días más tarde continuar su travesía hasta Lisboa, donde arribaría un 4 de marzo de 1493.
La nueva ruta del Descubrimiento fue desde entonces un nexo de unión que tuvo continuidad cuando el Rey Felipe II de España e I de Portugal autorizó el comercio de mercancías de las Indias en ambos puertos, con la construcción en 1580 del Castelo de Sao Joao Batista en Angra y la mejora en 1582 de la Fortaleza de Monte Real.