Los Concellos de O Baixo Miño, A Guarda, O Rosal, Tomiño y Tui, comenzaron a recibir notificaciones de la Consellería do Medio Rural donde se les insta a colaborar con la elaboración del censo de los gallineros o aves de corral domésticas en su respectivo municipio.
El departamento de la Xunta cumple así con la orden dada por el Ministerio de Agricultura hace un mes por la que se obliga a este registro como medida de prevención en caso de que se produjera un foco de gripe aviar en la zona y para disponer así de los datos sobre el número de animales, su salud y características.
El Gobierno central toma precauciones y reactiva una orden publicada en el BOE en 2006 por la que se establecen «medidas específicas de protección en relación con la influenza arreglar» tras la eliminación de miles de aves en Francia, Cataluña y Castilla y León.
Así, los Concellos de O Baixo Miño, A Guarda, O Rosal, Tomiño y Tui se encuentran en la zona de especial vigilancia. En todos estos Concellos se insta a los vecinos con aves de corral a cubrir un formulario en el que deberán identificarse el propietario y su dirección, el número de aves y especies a las que pertenecen. También tendrán que mostrar el sistema de cría, especificando si es cerrado, abierto o mixto.
El registro de gallineros, tal y como explica la Consellería do Medio Rural, no es necesario si son de carácter familiar no comercial, ya que tan sólo se censan periódicamente las explotaciones industriales incluidas en el Reaga (Registro de Explotacións Agrarias de Galicia).
Desde la Consellería de Medio Rural apuntan que “lo más importante para luchar contra esta enfermedad es la vigilancia pasiva, es decir, la observación de las aves para la detección, lo más precoz posible, de la existencia de síntomas que puedan indicar la presencia de la enfermedad”.
En toda la comunidad gallega son 30 los municipios que se ven afectados por estas medidas y tendrán que censar sus gallineros. Los Concellos de O Val Miñor no se ven afectados.