El grupo municipal de Converxencia Galega en el Concello de Oia, solicita a las autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para que se proceda a la ampliación en la señalización, incluyendo elementos lumínicos, en el corte de la carretera PO-360 por las obras del puente de Bonaval, en el que sólo hay un carril destinado para el tránsito rodado.
La Diputación de Pontevedra estaba llevando a cabo las obras en el adecentado del puente de Bonaval, que está bastante dañado por las últimas riadas del pasado invierno y que afectó al pilar central, arrastrando varias piedras que lo conforman y que provocó el hundimiento del asfalto.
Pero la alcaldesa de Oia paralizó las obras el pasado mes de julio dado que la Diputación quería trasladar las piedras del viejo puente para otro sitio sin el conocimiento, ni del Concello ni de los vecinos de Burgueira. De hecho las piedras están numeradas para su trasladado.
De momento las obras están paralizadas hasta que se solucione el problema y se encuentre una ubicación para el puente.