En apenas 30 días, Camilo Cancela, a sus 53 años y trabajando desde los 16, se preparó la ESO en las instalaciones de la UNED en O Porriño y aprobó el pasado 7 de mayo. Fue un esfuerzo conjunto de profesores y alumno, que trabajaron tanto los contenidos educativos, como técnicas de estudio y de examen.
Camilo es un trabajador acérrimo, que recorre Europa en viajes de trabajo, pero aún así, veía que no podía avanzar, que necesitaba la ESO para muchas ofertas laborales o incluso formaciones en las que se requiere esta titulación. Camilo tiene una FP Básica en Electrónica y Telecomunicaciones que, nada más finalizar, le hizo encontrar trabajo de lo suyo y no continuó formándose.
Ahora, con 53 años, coincidiendo que tenía 30 días disponibles justo 5 semanas antes del examen, se inscribió en el curso “para tomar contacto e ver como sería sacalo”, pero con el tesón de tener “30 días e teño que poñer ata o último alento”. Camilo confiesa qué “había materias que me costaban máis, como matemáticas ou física, pero pensaba que si superaba a parte científica o resto o sacaba”. Y así fue. Practicó haciendo exámenes de años anteriores que encontró en internet, porque “hai preguntas trampa”. Estudió hasta el día del examen, “non durmín nada, ata as oito da mañá que marchei, e seguín repasando entre exámenes”.
Mar Pumarega Cereijo, profesora del ámbito científico-tecnológico de la ESO en la UNED, vio desde el primer momento la capacidad de Camilo y su esfuerzo. Así que lo apoyó junto con los otros alumnos. Además de las vías habituales de comunicación, Mar formó un grupo de WhatsApp donde enviaba contenido, ejercicios y resolvía dudas. La profesora reconoce que “non é fácil aprobar a ESO por libre. Esforzámonos por ambas partes e ao final obtuvemos o fruto”. “Eu”, prosigue, “animo aos meus alumnos a que non se queden ahí, que segan formándose facendo ciclos medios e superiores”. Y esa es precisamente la intención de Camilo que ya preguntó para seguir formándose y en la empresa en la que trabaja le tienen que dejar acudir a los exámenes si avisa con la antelación estipulada. Ahora está en una “inercia positiva que hai que aproveitar. Non vou deixar parar esta roda, vou seguir estudando! A tope!”.
Ambos, Camilo y Mar, coinciden en que esto es fruto de un trabajo en equipo. Es preciso que tu círculo cercano te comprenda y apoye. “O que non podes pretender é que sen esforzo haxa resultado”, destaca Camilo. “Ás veces, precisamos dun empuxón, máis que dunha palmadiña nas costas”.
El alcalde, Alejandro Lorenzo, y el director de la UNED de Pontevedra, Víctor M. González, acompañados por los profesores que dieron clase a Camilo lo recibieron ayer para entregarle un obsequio del Concello en reconocimiento “ao esforzo e capacidade de superación de Camilo”. El regidor lo animó a “non deixar que esa inercia positiva da que fala pare nunca e siga marcándose metas e cruzandoas con éxito”.