La maquinaria agrícola, como el tractor, constituye un medio de producción que se ha hecho imprescindible en la actividad agraria, dependiendo en muchos casos la rentabilidad de las exportaciones del buen empleo de los equipos mecánicos. La preocupación por la elevada siniestralidad de tráfico y laboral con tractores, compartida entre la Dirección General de Tráfico y la Xunta de Galicia a través del ISSGA (Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral) ha conllevado el inicio de una campaña dirigida a sensibilizar al usuario de estos vehículos sobre los riesgos asociados a su manejo y conducción.
Los Guardias Civiles del Subsector de Tráfico de Pontevedra facilitan información sobre las medidas de prevención frente a vuelcos (accidente más común tanto en carreteras como en fincas en las que se trabaja) y proporcionan consejos de seguridad vial, a través de un tríptico. Esta campaña informativa y de prevención, se combina con la vigilancia y denuncia en su caso, de las infracciones que se observen.
En el año 2013, hubo 2 fallecidos como consecuencia de sendos siniestros viales, en ambos casos no hacían uso de la estructura de seguridad de la cual estaban dotada. En el año 2014 hasta junio del actual se han producido 33 siniestros con 1 fallecido.
En los dos últimos años se han formulado medio centenar de denuncias por no hacer uso de los arcos de seguridad en los tractores, al tiempo se ha constatado como en algún siniestro con daños materiales de consideración y cuyos conductores hacían uso de este elemento funcional de seguridad no se derivaba lesión alguna para los mismos, su eficacia está más que acreditada.
La tolerancia es cero ante la ausencia de su uso, constituyendo una infracción grave tipificada en el Reglamento General de Circulación. Todos los tractores de más de 600 kgrs. están obligados a su instalación desde el 11 de diciembre de 1984, 1980 o 1982 dependiendo si son ligeros, medios o pesados respectivamente.