La Guardia Civil ha desarticulado una banda itinerante especializada en hurtos cometidos en centros comerciales. Su principal objetivo eran las áreas empresariales del entorno de Vigo, y alternaban sus lugares de residencia entre la ciudad olívica y Tui con el propósito de facilitar sus desplazamientos y evitar ser localizados.

Se trata de un grupo delictivo que actuaba con especial agresividad, mostrando una gran determinación para huir cuando eran sorprendidos. En uno de los episodios más graves, atropellaron a un vigilante de seguridad del centro comercial Nasas, en Nigrán, causándole lesiones de diversa consideración cuando intentaba impedir la huida del vehículo.

En el marco de la Operación BISPO1, agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Baiona-Nigrán procedieron a la detención de cuatro personas y la investigación de otras dos, en total dos hombres y cuatro mujeres, de nacionalidades portuguesa y española, como presuntos autores de delitos de hurto en establecimientos comerciales.

El grupo, asentado temporalmente en Vigo y Tui, se desplazaba a los centros comerciales más concurridos del sur de la provincia de Pontevedra y del norte de Portugal, utilizando vehículos de renting que cambiaban periódicamente para dificultar su seguimiento. Los varones conducían y permanecían en el exterior, preparados para facilitar la huida, mientras las mujeres accedían a los establecimientos con el propósito de sustraer ropa, comida y pequeños electrodomésticos, aprovechando la afluencia de clientes que complicaba las labores de vigilancia del personal.

Cuando eran descubiertas, no dudaban en enfrentarse a los empleados mediante insultos, empujones y amenazas, lo que incrementaba el riesgo para los trabajadores y ponía de manifiesto la violencia con la que actuaban.

La investigación, de carácter complejo y prolongado en el tiempo, permitió a los agentes identificar a los presuntos responsables gracias al análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de los centros comerciales afectados, así como a vigilancias discretas efectuadas durante semanas en los lugares donde se habían producido los hurtos. Estas actuaciones fueron determinantes para localizar las viviendas ocupadas por el grupo y los vehículos empleados, además de confirmar la conexión entre los distintos hechos delictivos.

Los investigadores constataron que la organización actuaba de forma reiterada y planificada, moviéndose entre España y Portugal, lo que exigió una coordinación continua con otras unidades y con los propios establecimientos afectados. Gracias a ese trabajo, fue posible esclarecer once delitos de hurto y neutralizar una estructura criminal que operaba de forma habitual y con notable violencia en la provincia.

Asimismo, varios de los implicados tenían órdenes judiciales de averiguación de domicilio y paradero dictadas por distintos juzgados de Santiago y Vigo, lo que refuerza la trayectoria delictiva de los integrantes.

Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción nº 4 de Vigo, en funciones de guardia. La Operación BISPO1, que continúa abierta, podría dar lugar a nuevas actuaciones a medida que se avance en el análisis de los hechos y en la identificación de posibles conexiones con otros casos similares.

FUENTE: GUARDIA CIVIL