El alcalde de Nigrán y presidente del Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade, Juan González, se halla desde el miércoles en Mozambique para supervisar los proyectos apoyados en el país lusófono en el campo de los derechos de la infancia, construcción de viviendas o dotación de los servicios de agua y alumbrado público, entre otros.

González está acompañado por el tesorero y edil de Cartelle, Daniel Fernández, la concejala de Bienestar Social de Cambre, Lúa Sanguiñedo, y una responsable técnica del Fondo. La delegación aprovechará también para fortalecer la colaboración con la Asociación Nacional de Municipios Mozambiqueños (ANAMM) y otras organizaciones locales.

«Resulta tremendamente satisfactorio e esperanzador comprobar como a solidariedade municipalista galega pode revertir situacións de inxustiza social e pobreza. Desde Nigrán e desde o Fondo cremos na cooperación internacional e o noso obxectivo é tamén sensibilizar a nosa poboación neste sentido», explica González, quien ya acudiera en el 2018 con el mismo objetivo de supervisar los resultados de las inversiones realizadas en el país lusófono. » Son viaxes que emocionamente marcan moito e, desde logo, eu estou seguro que contribúen a que sexa mellor alcalde e persoa«, admite.

La apretada agenda de cinco días incluye la visita a distintas acciones de post emergencia surgidas tras el paso del ciclón Idai y otros huracanes que en los últimos años asolaron este país, considerado uno de los más vulnerables ante el cambio climático. Entre ellas, conocieron in- situ la construcción de cuatro viviendas resilientes en Boane, que supone una inversión de 42.000 euros cofinanciado por el Fondo Galego y la Xunta de Galicia. También darán cuenta de la reparación y ampliación de la cobertura de los servicios de agua e iluminación público en el municipio de Nhamatanda, a las que el Fondo Galego de Cooperación e Solidaridade destinó 42.600 euros (tras canalizar previamente otros 10.000 euros de urgencia para la dotación de depósitos de agua, productos para su tratamiento, útiles de higiene y limpieza y materiales de construcción para rehabilitar infraestructuras).

La delegación podrá conocer además el programa de promoción de los derechos de la infancia en medio rural impulsado por la Fundação Encontro, a lo que el Fondo Galego lleva varios años contribuyendo. En el marco de esta iniciativa, cientos de niñas y niños reciben apoyo nutricional en las escuelas, se trabaja en la desestructuración de los estereotipos de género y se mejora la asistencia sanitaria. Por otra parte, la misión visitó ya el centro de acogida de menores ‘1º de Mayo’, que en el pasado recibió ayuda del Fondo Galego para atender necesidades básicas y que a día de hoy continúa desbordado.

Por otro lado, la comitiva gallega aprovechó para hacer entrega de los materiales adquiridos en el marco de la campaña ‘Unha rapariga, un paquete de compresas, que proporciona bragas menstruales a las chicas para que no falten a las aulas mientras tienen la regla, frenando así el abandono escolar y reduciendo tanto el gasto como el impacto ambiental, ya que son lavables y reutilizables. Esta iniciativa local va dirigida a las jóvenes con menos recursos y se complementa con jornadas de reflexión sobre los problemas que les afectan, poniendo el foco en el matrimonio prematuro, el embarazo precoz, la violencia de género y el abuso sexual.

Las y los representantes municipales mantuvieron ya encuentros institucionales con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, el Instituto Nacional de Gestión de Desastres y la propia ANAMM, al fin de hacer balance y establecer futuras líneas de colaboración. A mayores, personal de los Concellos gallegos acercará asesoramiento a los actuales proyectos a través del programa de cooperación técnica Especialistas en Cooperar.