Profesionales del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Álvaro Cunqueiro impartieron un nuevo curso de Reanimación Cardiopulmonar con desfibrilador semiautomático externo (DESA), a 18 guardias civiles.
Este es el 4º curso impartido a este colectivo, enmarcado en el proyecto de colaboración con la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. Posteriormente, recibirán un curso más avanzado para formar instructores, y que luego sean estos los que puedan formar sus compañeros.
La Fundación Española del Corazón reconoce que cerca de 130.000 personas mueren anualmente en nuestro país debido a enfermedades cardiovasculares, lo que las confirman como la principal causa de mortalidad, superando aún al cáncer. Galicia sigue esta tendencia con el 36,5% de los fallecimientos causados por patologías asociadas a esta enfermedad. Un indicador que sitúa la esta Comunidad Autónoma por encima de la media nacional.
Importancia de los desfibriladores
La mayoría de las muertes evitables causadas por factores cardiovasculares ocurren fuera de los centros hospitalarios, por eso, la inclusión de desfibriladores en los centros y en los espacios laborales, especialmente en aquellos que concentran un gran número de trabajadores y personal enajeno con una actividad incesante, resultan fundamentales para garantizar una intervención rápida y eficaz en el caso de que alguien sufra una parada cardiorrespiratoria.
Una vez más, desde la Consellería de Sanidade resulta imprescindible continuar con la labor de concienciación de la sociedad sobre la importancia del reconocimiento de las señales de muerte súbita y del conocimiento de las técnicas de reanimación cardiopulmonar básica. Los beneficios de la formación en esta materia son evidentes: la realización de maniobras de soporte vital básico por un testigo logra duplicar las posibilidades de supervivencia.
Las maniobras de reanimación cardiopulmonar constituyen una parte fundamental de la cadena de supervivencia, de la que además forman parte la activación inmediata del sistema de emergencias, a través de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, el masaje cardíaco de calidad y la desfibrilación precoz.
Toda vez que en Galicia se contabilizan unas 780 muertes súbitas al año, y dadas las características poblacionales y orográficas de nuestra Comunidad Autónoma -con altas cifras de dispersión poblacional-, la formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar resulta imprescindible.
Actualmente, Galicia cuenta con más de 2.100 desfibriladores semiautomáticos externos dados de alta para ser utilizados, en situación de necesidad, por cualquiera testigo.
Por último, el incremento de espacios cardioprotegidos como es el caso del puerto de Vigo, convertido en un nuevo espacio cardioprotegido, permite que la concienciación de la población sea cada vez mayor y que las cifras de supervivencia y el pronóstico a la parada cardíaca sean cada vez mejores.