El Baixo Miño y el Val Miñor se encuentran desde la media noche del lunes en la Fase 1 de la desescalada. Bares, cafeterías y locales comerciales de hasta 400 metros cuadrados han vuelto a la “nueva normalidad”.
Uno de los establecimientos en instalar las mesas en la terraza ha sido la panadería, pastelería y cafetería “Yajoma” de Sabarís, Baiona. A primera hora de la mañana, los clientes que añoraban su servicio se sentaron en las cinco de las diez mesas que tienen y que han podido instalar. “Es una situación bastante complicada, sobre todo por las medidas de seguridad e higiene que hay que tener. Estamos tratando con el Concello para la ampliación de la terraza”, señala Masi Magallanes, uno de los gerentes del local.
El estado de alarma les obligó a cerrar la cafetería y las ventas de la panadería han descendido un 70 %. Sus principales clientes son del sector de la hostelería y “al estar cerrados restaurantes, bares, cafeterías y hoteles estamos facturando tan sólo el 30%”, indica.
La panadería no la han cerrado. Sus clientes de toda la vida vienen todos los días a comprar pan, pasteles o empanadas e incluso, café para llevar. “Estamos trampeando un poco la situación y dándole la mayor normalidad que se pueda a esto. A la gente hay que concienciarla de que hay cosas que antes se podían hacer y ahora no”, explica.
Masi espera que en la siguiente fase las medidas no sean tan drásticas, “tanto para nosotros como para el cliente. Trataremos de abrir la cafetería el próximo 25 mayo con otro tipo de sistema de trabajo. Vamos a darle una pequeña vuelta al negocio. Tenemos que renovarnos para darle la normalidad y a ver que aceptación tiene en los clientes”, apunta.