El Concello de Nigrán y la Comunidad de Montes de Chandebrito continuarán con la excavación y musealización del Castro de Chandebrito acometiendo trabajos para conservar, consolidar y restaurar la muralla superior del primer recinto, datada en el VIII A. C.

Con este objetivo el Concello tramitó ya una subvención por importe de 13.000 € a la Diputación de Pontevedra destinada a la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico-cultural. El gobierno local continúa de este modo los trabajos de excavación que inició en 2019 a través del cooperativo Árbore Arqueoloxía con la meta de situar este Castro como referente etnográfico en toda Galicia.

Esta segunda actuación supondrá restaurar un tramo de aproximadamente 110 metros cuadrados de muralla localizados en la terraza superior y que quedaron parcialmente a la vista en las excavaciones promovidas desde el Concello el año pasado en 58 metros cuadrados donde se encontraron tres construcciones diferentes y otras dos murallas a mayores.

Pedimos esta subvención para consolidar a muralla máis antiga, a primixenia, pero non descartamos máis actuacións complementarias neste ano e o vindeiro, o potencial é enorme e non queremos desaproveitalo”, indica Juan González, alcalde de Nigrán, quien incide que el objetivo final es musealizar al aire libre toda la cima del Castro mediante sucesivas actuaciones.

El Castro de Chandebrito fue oficialmente excavado en el 2008 en una pequeña intervención que permitió situarlo como habitado entre los siglos VI A. C al II A. C, sin embargo, la nueva investigación realizada en el 2019 por Árbore Arqueoloxía a instancias del Ayuntamiento de Nigrán amplía la ocupación del VIII A. C al I d. C., es decir, tiene su origen a finales de la Edad de Bronce, en los inicios de la cultura castreña que tres siglos más tarde se extenderían por toda Galicia dando lugar a la mayoría de los asentamientos conocidos. Así lo certifican las decenas de piezas encontradas (husos de hilo, lana y lino, piedras de afilar, piezas de metal, una cuenta púnica…) y los miles de fragmentos de cerámica de diferentes épocas de la Historia y muy bien conservadas, algunas de ellas con decoración profusa (aparecieron desde ánforas romanas o fenicias que certifican el comercio de los habitantes de Chandebrito con los pueblos mediterráneos con la cerámica propiamente castreña).