Pablo, Álvaro, Gael y Aarón, miembros del Marrucho’s Racing Team, tras recibir el premio de manos del piloto de F1 Pedro de la Rosa.

Cuatro jóvenes de Baiona acaban de escribir una página brillante en la historia del automovilismo escolar español. El equipo baionés Marrucho’s Racing Team, compuesto por Pablo Herranz (15), Álvaro Ron (13 años), Gael Rodríguez (13)  y Aarón Leyenda (14), ha conseguido la tercera posición representando a Galicia en el campeonato nacional de F1 in Schools, celebrado los días 18 y 19 de junio en Madrid.

Lo que podría parecer una simple competición estudiantil, es en realidad un desafío internacional de ingeniería, creatividad y trabajo en equipo, en el que los alumnos diseñan, fabrican y compiten con coches en miniatura propulsados por CO₂. Marrucho’s Racing Team, sin respaldo de colegios ni grandes patrocinios, logró un verdadero hito: ser el tercer equipo de la competición en su categoría.

“Mereció la pena ir. Quedamos terceros de España. Estamos flipando, porque, además, nos entregó el premio el piloto de F1 Pedro de la Rosa. Había un montón de gente y muchos equipos. Estaban hasta Antonio Lobato y Albert Fàbrega”, cuenta con entusiasmo Aarón Leyenda, uno de los miembros del equipo.

El equipo de Baiona fue conocido entre los participantes como «el equipo independiente», ya que, a diferencia de muchos otros competidores, no contaban con el apoyo de entidades públicas ni colegios privados. Para costear su viaje a la capital, lanzaron una campaña de crowdfunding que les permitió financiar su participación. El coche que presentaron fue diseñado por ellos mismos y fabricado con una impresora 3D del CEIP Cova Terreña, esfuerzo que, pese a las limitaciones técnicas, les permitió subir al podio.

Nuestro coche no fue de los más rápidos. Quedamos de antepenúltimos en la prueba de velocidad, porque pesaba demasiado. De tres carreras, perdimos dos y ganamos una”, explican. Aún así, el jurado valoró también aspectos como el diseño, el plan de negocios, la presentación del equipo y la innovación, donde los gallegos brillaron con fuerza.

“Quedamos perplejos al oír nuestro nombre. Fue un momento muy emocionante porque no pensamos que íbamos a llegar tan lejos. Todavía no lo creemos, estamos muy emocionados y alucinados”, recuerdan los cuatro amigos.

El éxito obtenido no solo les ha dado visibilidad nacional, sino que también los ha motivado a seguir adelante: “Queremos mejorar y corregir los fallos. Conseguir una impresora 3D mejor, hacer un diseño más ligero… Queremos seguir el ritmo de lo que hicimos bien este año”, comentan los adolescentes pensando en la próxima edición.

Con una medalla de bronce colgada al cuello y el reconocimiento de amigos, familiares y toda su comunidad, Marrucho’s Racing Team ha demostrado que el talento, el trabajo en equipo y la pasión pueden superar cualquier obstáculo. Porque, como en las mejores historias, David volvió a vencer a Goliat.

Marrucho’s Racing Team con Antonio Lobato
Marrucho’s Racing Team