A primera hora de la mañana de ayer se desplomaba una de las acacias de más de 30 metros del Pazo do Conde de Gondomar sobre una vivienda de la urbanización Val Miñor sin causas daños personales pero si materiales.
El árbol también cortó la carretera durante más de tres horas que duraron las labores de limpieza por parte del GES de O Val Miñor, que se desplazó al lugar al igual que la Policía Local de Gondomar.
Los agentes alertaron de los hechos al alcalde de Gondomar, Paco Ferreira, quien manifestaba que “era algo que se veía venir desde hace años”. El gobierno gondomareño requirió mediante una resolución de la Alcaldía al Conde a llevar a cabo la tala de varios árboles del Pazo que exceden el perímetro de la Finca, por estar peligrosamente inclinados sobre la calzada para evitar males mayores.
Pero el Conde recurrió la resolución ante el juzgado de lo Contencioso Administrativo al no estar de acuerdo con el mandato municipal. El juicio se celebró el 12 de enero y ambas partes están a la espera de Sentencia.
Ferreira lamentó los incidente y se solidarizó con los afectados, que esperan que el juzgado resuelva a su favor ya que llevan muchos años con este problema y manifiestan que están cansados de que sus vidas corran peligro.