El Mecalia Atlético Guardés selló una nueva participación en la fase final de la Copa de la Reina, que este año se disputará en San Sebastián entre el 29 de abril y el 1 de mayo. El equipo miñoto volvió a superar al Vino Doña Berenguela Bolaños, esta vez en el choque de vuelta de A Sangriña, para certificar su presencia entre los ocho candidatos al título copero.
Lo hizo en un partido serio, solvente y sin alardes, en el que en ningún momento permitió a la escuadra manchega albergar cualquier esperanza de sorpresa, muy complicada ya de por sí tras los 19 tantos de renta que las pupilas de José Ignacio Prades habían obtenido el pasado miércoles en el choque de ida (21-40).
Así, desde el principio, el Mecalia controló la situación pese a que las de verde plantearon batalla. La prometedora Carmen Arroyo volvió a dejar muestras de descaro ante rivales de Liga Guerreras Iberdrola con más experiencia que ella. A pesar de sus 17 años, la joven perla del balonmano español compitió nuevamente de tú a tú contra el 6:0 local, que, no obstante, controló a la perfección la situación. A partir del buen funcionamiento defensivo, el Guardés pudo correr. Pudo hacer el balonmano con el que más disfruta.
De esta manera, las jugadoras de negro y amarillo encarrilaron la segunda victoria de la eliminatoria. Llegados a ese punto, lo que menos importaba ya era el resultado. Igual que sucedió en el encuentro del miércoles en el Macarena Aguilar, A Sangriña respondió para convertirse en la segunda parte de la fiesta del balonmano. La parroquia local no dejó de animar en ningún momento y ofreció a la visitante el espectáculo habitual de ‘O Inferno’. Y es que, varias decenas de seguidores del Bolaños acompañaron a su equipo en O Baixo Miño y pusieron la nota de color verde al Municipal guardés en 60 minutos de algarabía fraternal entre ambas aficiones.
El partido marcaba un claro 20-8 al descanso que no daba lugar a dudas. No obstante, el conjunto miñoto siguió apretando hasta el final, con María Sancha y Gabriela Pessoa acumulando minutos en los extremos ante las bajas de Ángela Nieto -con un golpe en la rodilla- y de Daniela Moreno -con una indisposición de última hora-. Con una buena cantidad de goles al contraataque, muy repartidos entre todas las jugadoras -Sandra Santiago hizo 6, mientras que Arcos, Sancha y Nazaret Calzado firmaron 5 cada una-. Así, el choque acabó con una clara victoria local y con una fiesta final que se trasladó a la pista, con las jugadoras de ambos equipos bailando al son de la música que atronaba en la megafonía. El siguiente compromiso copero del Guardés será el 29 de abril, en Donostia y a partido único. La fase final espera.
