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El Mecalia Atlético Guardés volvió a sucumbir con el Costa del Sol Málaga, auténtica bestia negra del conjunto miñoto esta temporada. Un parcial de 1-6 en los últimos nueve minutos del primer acto encarriló el triunfo visitante en un choque que, hasta ese momento había transcurrido muy parejo.En la segunda parte, un cambio a defensa 5:1 permitió al Guardés soñar con la remontada, pero finalmente no fue posible y el conjunto visitante se quedó los dos puntos.

Empezó bien el Guardés. Dos goles consecutivos de Lorena Pérez pusieron en ventaja a las locales en medio de la locura de la grada. Pero la alegría no duró demasiado. El Costa del Sol demostró que venía a por todas y pronto equilibró el tanteador. De esta forma, empezó un intercambio de golpes que se mantuvo durante dos terceras partes del primer acto.

El Málaga, bien dirigido por Arderius, hacía daño a la defensa de negro y amarillo. La conexión de la madrileña en la línea con Rocío Campigli hacía estragos. Además, Castellanos producía y Sole Gómez corría. Mal negocio. Sin embargo, las de Prades se las arreglaban para aguantar el tipo. Principalmente a partir de Patrícia Lima y Paula Arcos, que celebró su MVP de la jornada pasada con una magnífica actuación.

Pero en los últimos nueve minutos, todo se torció. Las pérdidas del Guardés se multiplicaron y el Málaga se lo hizo pagar. De esta manera, la ventaja se fue hasta los seis tantos tras un parcial de 1-6 que dejaba el marcador en 11-17 al término del primer acto.

Cualquier atisbo de reacción se difuminó al poco de reanudar el choque tras el paso por los vestuarios. El ataque guardés seguía algo atascado ante el 6:0 costasoleño. Atrás, Prades trató de dar una vuelta de tuerca al encuentro con un cambio a defensa 5:1, con Paula Arcos en el avanzado. Y ahí sí, el conjunto miñoto dio con la tecla. De esta forma, el conjunto local encadenó un gol tras otro hasta lograr un parcial de 5-0 que le ponía a tres tantos (19-22, min. 18). Era el momento de la verdad. El Guardés tuvo varias opciones de ponerse a tiro de rascar algo positivo, pero en ese instante apareció Merche Castellanos para negárselo y certificar la victoria visitante.