El Mecalia Atlético Guardés afronta el duelo decisivo por el pase a semifinales. Este sábado a las 19:00 horas, A Sangriña recibirá al Caja Rural Aula Valladolid para disputar el partido de vuelta de cuartos de final del play-off por el título de la Liga Guerreras Iberdrola 2024/2025.

Las de Ana Seabra deberán emplearse a fondo y valerse de su afición para mantenerse en la lucha por el trofeo liguero, ya que tras su abultada derrota del miércoles en Huerta del Rey, por 34-28, necesitarán una renta de al menos siete goles para vencer esta primera eliminatoria. De nuevo jugará toda la plantilla, a excepción de Elena Martínez.

El Guardés llega al encuentro con cautela y buscando maximizar su concentración. La tendencia a la baja con la que venía terminando la liga regular, en una recta final en la que acumuló varias derrotas consecutivas una vez sellado el liderato, pareció confirmarse como un problema mayor el pasado miércoles en Valladolid.

El partido de ida no dejó buenas sensaciones sobre la pista para las de Ana Seabra, que pecaron de un juego muy impreciso y no pudieron con un Aula muy fuerte en su feudo y que llegó a tener una ventaja de nueve goles. Aunque en la segunda mitad la plantilla guardesa demostró un ritmo algo más cohesionado, no fue suficiente para dominar el encuentro ni para mantener la ventaja local en distancias seguras, por lo que finalmente cayó por la misma diferencia de seis goles que el marcador acusaba al descanso (34-28).

Así, este sábado, para certificar su pase a semifinales y avanzar en la lucha por el título, el Mecalia deberá vencer como anfitrión por una renta de al menos siete tantos. Una misión no imposible, pero que será complicada si las jugadoras de A Sangriña no encuentran la concentración que tanto las había caracterizado a lo largo de la liga regular.

Este equipo es especialista en remontadas, y así lo ha demostrado en numerosos encuentros desde el mes de septiembre, pero si algo está claro es que deberá estar en su mejor versión para cumplir con la tarea. Las pérdidas de balón, las imprecisiones en defensa y los pases precipitados fueron la causa de la derrota del miércoles, errores que no pueden permitirse este sábado si quieren continuar de verdad en el camino hacia el título de Liga.

De nuevo, a excepción de Elena Martínez, la entrenadora Seabra contará con todas sus jugadoras, ya completamente coordinadas tras varios encuentros que sirvieron a modo de toma de contacto para algunas lesionadas como Ceci Cacheda o Jazmín Mendoza. No es segura todavía, pero es posible la incorporación de María Español como refuerzo procedente de la base del equipo.

Así, el Guardés deberá poner todo de su parte para superar con carácter a un Caja Rural Aula Valladolid que, sin embargo, demostró una gran fortaleza el miércoles como anfitrión. Jimena Laguna, con siete aciertos en el partido de ida, y por María O’Mullony y Amaia González de Garibay, con seis cada una, suponen un potente trío goleador que amenaza con volver a poner en problemas al Mecalia este sábado, de la mano con otros efectivos importantes para el equipo pucelano como Martina Romero o Marcela Arounian.

Y sin olvidar, por supuesto, el significativo papel de la guardameta Alicia Robles, que el miércoles se hartó de bloquear balones guardeses y fue en gran medida capaz de limitar las opciones de victoria del conjunto de A Sangriña.

El de mañana será un encuentro de todo o nada para el Guardés, y para el que el Club ha llamado al máximo apoyo de su afición. O Inferno deberá ser un fortín que lleve en volandas a las suyas para no ver desvanecerse el trabajo de toda la temporada. La misión está clara y deberá ser lo único en la mente de las jugadoras de A Guarda, que todavía tienen que decir la última palabra de estos cuartos.

 Ana Seabra: “Tenemos que creer que es posible pasar, incluso con la desventaja que tenemos”

La entrenadora del Guardés, Ana Seabra, es consciente de la dificultad de la tarea, pero tiene una hoja de ruta muy clara para mañana: “Tenemos que corregir los errores del miércoles y tenemos que creer que es posible pasar, incluso con la desventaja que tenemos”, explica.

La técnica apunta precisamente al aspecto psicológico como una de las claves para dominar el partido y conseguir dar la vuelta a la eliminatoria, y por ello aunque “sabemos que no será fácil”, Seabra celebra el hecho de que el equipo pueda “contar con la ayuda de nuestra afición una vez más”. Mañana más que nunca, O Inferno deberá actuar como la octava jugadora sobre la pista.

Por lo demás, la preparadora del Mecalia atribuye la debacle del miércoles también a una cuestión de mentalidad y dificultades para entrar en el juego. “Sabemos que tenemos que estar en un alto nivel de concentración y eficacia”, concluye Ana. Cumplido este requisito, las suyas tendrán claro lo que hacer: tirar de la magia y del mejor balonmano que han sabido demostrar en tantas ocasiones a lo largo de este año.

Crónica: Elena García