La solicitud de licencia supone un gran paso para los propulsores del proyecto, que tras dos intentos previos llevan 19 años trabajando para lograr la restauración del Mosteiro de Oia. Un complejo y apasionante proyecto que contempla un hotel de cuatro estrellas con 76 habitaciones, zona de restauración, zonas de ocio, y zonas verdes que vertebrarán y revitalizarán la zona permitiendo responder a demandas históricas de vecinos de Oia y de la sociedad en general.
En una primera fase se acometería la restauración y rehabilitación de la construcción actual, para continuar en una segunda con la ampliación finalizando así la previsión de los monjes para la finca de los naranjos, Esta fase permitirá contar con un centro Salutem per Aquam (SPA) y un gimnasio, así como poner en valor la finca monacal, con la recuperación de la huerta de los monjes, los palomares, manantial, lavadero y demás elementos etnográficos. La tercera fase sería dedicada a las nuevas edificaciones y la creación de un nuevo parque, que complementarán al Mosteiro en su nueva función hotelera.
La intención es comenzar las obras en marzo de 2024.
El proyecto íntegro supone una inversión de más de 30 millones de euros, que se suman a los más de 6 millones de euros movilizados hasta la fecha. Se trata de la mayor inversión en la historia del Concello de Oia, y una de las mayores inversiones privadas en el patrimonio de Galicia en los últimos tiempos.
A este impacto se añadiría la generación de puestos de trabajo durante la ejecución de las obras, así como posteriormente en la puesta en marcha de la actividad hotelera y de restauración. Estas últimas actividades supondrían al menos 30 puestos de trabajo directos.
Actualmente el proyecto está pendiente de la aprobación de las administraciones implicadas tras un largo y laborioso trabajo conjunto previo; particularmente de los informes sectoriales positivos y necesarios para la concesión de la licencia por parte del Concello de Oia.
La propiedad junto con el equipo técnico formado por el estudio de arquitectura Rodriguez + Pintos y la asesoría legal de CLEMS Abogados lleva trabajando en esta propuesta y proyecto desde el año 2015, aportando conjuntamente experiencia en iniciativas de esta envergadura, conocimiento y rigor técnico, así como la sensibilidad necesaria para la intervención de un Bien de Interés Cultural como es el Mosteiro de Oia.
Para esta inversión en la rehabilitación inmediata del cenobio cisterciense, se ha optado a una línea de ayudas de la Xunta de Galicia basada en los Fondos europeos Next Generation. De conseguirla, sería el primer apoyo público recibido en 19 años, y un apoyo indispensable para la cuarta gran intervención en el monasterio tras las desarrolladas en el S.XII, XV y XVIII.
“Queremos que el monasterio sea un referente de recuperación del patrimonio, y que al mismo tiempo sea motivo y causa para que por fin se solucionen problemas que afectan a la vida de los vecinos tales como el saneamiento, el agua, la falta de zonas de esparcimiento, o los problemas de aparcamiento entre otros. La rehabilitación del monasterio que defendemos se concibe en clave local y tiene como eje el desarrollo sostenible desde todos sus puntos de vista”, explica Xoán Martínez, actual director del Mosteiro.
Contexto:
En el año 2004 Juan Martínez, presidente del grupo familiar gallego con sede en Vigo, Vasco Gallega, adquiere el monasterio al Banco Pastor. Encuentra un edificio en un estado avanzado de deterioro, con algunas cubiertas hundidas y próximo al colapso. En ese momento decide emprender el proyecto de recuperación de un monumento único tras décadas de abandono.
Las continuas intervenciones desde el 2005 se centraron en seguir conociendo y consolidando el edificio. Una labor de investigación que la propiedad ha desarrollado en estos 19 años y que permite un conocimiento detallado y riguroso del bien y su historia, llegando a profundizar en cuestiones tan desconocidas como las marcas de los canteros medievales gallegos o las monteas que todavía conserva el cenobio de Oia, desaparecidas en otros lugares por puro desconocimiento. Merece una especial mención el trabajo de protección, musealización y difusión de los escritos de los presos republicanos en sus paredes cuando el monasterio fue prisión en los años 1937 y 1939.
Asimismo, y desde el 2019, se desarrolló una intensa/interesante dinamización cultural abriendo por primera vez al público este monasterio en 850 años de historia. Gracias a ello, actualmente el monasterio de los llamados monjes artilleros y etapa del Camino Portugués de la Costa, ha recibido en tan solo cinco años a más de 35.000 visitantes de todo el mundo.
Actualmente, la vuelta al esplendor del único monasterio del Císter a orillas del Océano está más cerca que nunca.