El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, visitó Oia para participar en la campaña de la Dirección General de Tráfico para reforzar la seguridad vial de las personas que caminan por las orillas de las carreteras.

Al pie de la PO-552 en Mougás, una de las carreteras más peligrosas según las estadísticas de siniestralidad de la provincia, repartió chalecos reflectantes a peregrinos que estaban realizando el Camino Portugués a Santiago por la Costa.

Losada estuvo acompañado de la jefa provincial de Tráfico, Paula Yubero, y del capitán del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico, Antonio Piteira. Durante la mañana conversaron también con los peregrinos, de diversas nacionalidades, que estaban realizando la etapa desde A Guarda hasta Baiona o Nigrán.

En el año 2024 hubo 3 atropellos mortales en la provincia de Pontevedra (el 21% de los peatones atropellados en Galicia) y en el año anterior fueron 7 las personas que perdieron la vida en las carreteras provinciales mientras caminaban por vías de comunicación. El subdelegado del Gobierno recordó que no debemos olvidar nunca que los peatones, junto con los motoristas y los ciclistas son colectivos vulnerables.

A lo largo del año celebramos campañas de seguridad vial para no bajar la guardia y seguir concienciando de la necesidad de respetar las normas y mantener la prudencia cuando utilizamos las carreteras y los peatones son un colectivo muy sensible”, afirmó el subdelegado, quien destacó que la PO-552 es un “punto sensible” porque por ella circulan muchas personas y también pasan muchos ciclistas.

El subdelegado remarcó que los tres peatones fallecidos en las carreteras provinciales durante el año pasado perecieron en circunstancias perfectamente evitables, dado que las muertes se produjeron en la N-640, en el ayuntamiento de Agolada, cuando una mujer de 37 años irrumpió en la calzada circulando de noche y con ropa oscura; en la VG-20 cuando otra mujer de 48 años cruzaba esta autovía y, finalmente, en un acceso a la autopista AP-9, en Redondela, cuando un hombre circulaba por la calzada en otra zona prohibida.

La Ley de Tráfico obliga a que, fuera de poblado entre la puesta y la salida del sol, o en condiciones meteorológicas adversas que disminuyan la visibilidad, es obligado vestir prendas autorreflectantes y portar elementos luminosos, que deben ser blancos o amarillos en la parte de delante y rojos en la trasera. También el Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre regula las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual, para que sean visibles a una distancia mínima de 150 metros para los conductores que se aproximen.

Los estudios de accidentalidad ponen de manifiesto que a partir de 80 Km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello, mientras que a 30 Km/h el riesgo estadístico de muerte se reduce al 5% y la 50 Km/h sería de un 50%.