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El proyecto de cooperación transfronteriza Migramiño, liderazgo por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda y que busca la protección y conservación de los pescados migradores en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, permitió liberar en los últimos cuatro años más de 100.000 juveniles de salmones y 1.600 kilos de anguilas en el tramo internacional del río Miño (TIRM).

Este es uno de los datos principales que se dieron a conocer en el marco de una jornada en línea organizada para hacer la presentación de los resultados de este proyecto, financiado con fondos europeos Feder y en el que colaboran desde el año 2017 autoridades gallegas y portuguesas.

Durante su intervención para cerrar el evento, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, consideró que Migramiño supuso todo un “hito” en la colaboración en materia ambiental en la Eurorregión al ayudar a poner en práctica un plan de actuaciones compartidas para mejorar el estado ecológico y la gestión sostenible del espacio localizado en la frontera del Miño, el área natural “máis importante” que comparten gallegos y portugueses, junto con la Reserva de la Biosfera del Gêres-Xurés.

A modo de ejemplo, se refirió a las diferentes acciones de repoblación realizadas en estos años con juveniles de salmón criados en instalaciones de la Consellería y que sirvieron para reforzar las poblaciones de especies migradoras en la cuenca compartida del río.
Asimismo, la conselleira recordó que también se acometió la permeabilización de una decena de obstáculos en los afluentes a ambos lados de la frontera con el fin de facilitar el tránsito de los pescados en su migración y, sobre todo, destacó el importante paso dado gracias al proyecto Migramiño con el fin de armonizar las normas de pesca fluvial en el TIRM.

Al respecto, indicó que “por primeira vez” y de cara a la temporada 2021 se estableció una base “consensuada e común” para gestionar los recursos pesqueros de esta zona, incluyendo un total de 31 medidas consensuadas entre administraciones, científicos y pescadores que ayudarán a proteger las especies fluviales de interés preferente del tramo internacional.

El trabajo desarrollado en estos cuatro años en el marco de Migramiño, tal y como explicó la conselleira, tuvo resultados notables y sirvió, además, para constatar el papel clave que juegan los sistemas fluviales como corredores ecológicos y la importancia y los efectos positivos de las inversiones que se hacen en su conservación.

En ese sentido, aprovechó la jornada para anunciar que la Consellería extenderá la experiencia adquirida gracias a Migramiño al conjunto de los ríos gallegos, a través de la puesta en marcha del llamado Proyecto mil ríos. Con una inversión estimada en 31 millones de euros, el objetivo de este nuevo programa será la recuperación de los humedales y sistemas fluviales de la Comunidad a través de la restauración de más de 300 km y de la mejora de las poblaciones de pescados en los ríos.

Asimismo, y tras agradecer a todas las entidades socias del norte de Portugal participantes en el proyecto Migramiño su trabajo e implicación en los últimos cuatro años, Ángeles Vázquez invitó en particular al Instituto de Conservación da Natureza e as Florestas a trabajar de la mano de la Xunta de Galicia en una estrategia verde compartida para potenciar y mejorar la conectividad de los espacios naturales, a ambos lados de la frontera.

De este modo, añadió, se favorecerá la adaptación climática de este territorio, creando corredores ecológicos compartidos que sirvan de base a un futuro Plan de infraestructuras verdes transfronterizo.