La caravana solidaria se pone en marcha ante la suspensión del programa “Vacaciones en Paz” a consecuencia de la pandemia y el cierre de fronteras que generó la aparición de la COVID19, algo que “no nos puede dejar de brazos cruzados ni a voluntarios ni a la sociedad”, manifestó la presidenta de la Asociación Mayte Isla Avión, quien agradeció “la constante respuesta positiva e implicación que recibimos por parte del gobierno de Gondomar, y su alcalde, Paco Ferreira, cuando pedimos su colaboración”.
La representante de la delegación en Galicia de la Asociación estuvo acompañada por el regidor de Gondomar, Paco Ferreira, el delegado saharaui en Galicia, Mohamed Zerga, la concejal de Bienestar Social, Nuria Lameiro y el concejal de Medioambiente y Voluntariado, Brais Misa, así como otros representantes de SOGAPS.
“Desde un principio tuvimos clara nuestra participación en la caravana solidaria que estaban preparando y nuestra contribución en ella”, señaló Ferreira. Así, Gondomar cede tres vehículos a la causa: un camión recolector escombrera con una capacidad de 22 metros cúbicos; un camión recolector de caja abierta con grúa; y, una furgoneta Citroën 15. Todos ellos partirán en la caravana que el domingo se pone en marcha hacia Alicante desde cuyo puerto serán trasladados hasta los campos de refugiados de Tinduf.
Gondomar suma a los vehículos cuatro palés con ropa, calzado, mantas, material informático y escolar, así como una dotación de mascarillas quirúrgicas, concretamente un total de 32.000 unidades. Entre las piezas de ropa deportiva que se harán llegar al Sáhara habrá sudaderas, camisetas, polos o pantalones de chándal, a los que se suman chaquetas, paños, gorras y calzado.
“Nuestro compromiso con esta asociación es una realidad desde hace años, a través de los convenios suscritos con dotaciones de hasta 4.000 euros para facilitar el traslado de los pequeños en verano a nuestro municipio, una ayuda que mantuvimos el 2020 -en menor proporción- a pesar de que no pudo celebrarse facilitando así adquisición de alimentos para trasladar a los campamentos en los que se ven obligados a vivir desde hace décadas estas personas”, indicó Ferreira y recordó que “Gondomar y su vecindario somos un pueblo solidario y siempre buscaremos la forma ayudar a los más necesitados, tanto los que están cerca de nosotros, como los que viven en otros lugares del mundo y que requieren de nuestra ayuda”, y animó al resto de las administración a apostar por este tipo de iniciativas.
Por último, alabó la gran labor que se está desarrollando la SOGAPS, especialmente la delegación de Galicia, destacando “la implicación y el trabajo sin descanso de su presidenta Mayte Isla Avión y el delegado del pueblo saharaui en Galicia, Mohamed Zerga, así como el de todo el voluntariado que posibilita mejores condiciones de vida para los miles de refugiados del Sáhara”.