El Concello de Nigrán finalizó esta semana el trabajo de prospección de emergencia del castro de Panxón. Las fuertes lluvias de finales de diciembre dejaron a cielo abierto el pasado romano y castreño de este núcleo al producirse un desprendimiento de tierra sobre la playa de A Madorra.
Ante este derribo de la ladera noroeste y la aparición casi a simple vista de cientos de piezas, el Concello contrató de urgencia a Árbore Arqueoloxía el proyecto de investigación, prospección y estudio de materiales (previo permiso de Patrimonio). El trabajo de campo de cuatro arqueólogos, ya finalizado, permitió recuperar cientos de fragmentos de cerámica de distintos periodos (fundamentalmente tejas y ánforas), molinos romanos y castreños o huesos de animales. Hay que destacar que a este núcleo pertenece el ya famoso mosaico romano con un motivo marinero que está siendo repatriado desde EEUU o una conocida ara a Mercurio.
«O sorprendente deste achado é a cantidade inxente de pezas, non a singularidade das mesmas; aparecen sen realizar o mínimo esforzo«, indica la arqueóloga Nerea Vilariño sobre los 360 m2 de superficie que se desprendieron en espacio público y que fueron analizados. Esta altísima concentración apunta a que incluso la zona se correspondiera con una escombrera donde sus habitantes tiraban los restos de comida o basura.
Tras esta prospección (la primera en la Historia que se realiza sobre el castro) los restos encontrados serán llevados a analizar a un laboratorio especializado en materiales de época romana. Este análisis científico permitirá acotar con mayor exactitud el periodo de tiempo en el que estuvo habitado este castro y posterior villa romana (actualmente se sitúa entre el S.II-III a. C, Edad de Hierro, y el IV-V d.C. ).
«A maioría dos 3.700 m2 que ocupa o castro son terreo privado, como Concello puidemos actuar aquí por ser espazo público e, grazas a elo, teremos a oportunidade de coñecer máis sobre o noso pasado romano e castrexo, o que nos permitirá promocionar e divulgar mellor a importancia de Panxón, máxime cando estamos a piques de recibir o famoso mosaico do muxo», explica el alcalde y también historiador, Juan González. De hecho, la fase final del estudio será entregar al Museo de Pontevedra los restos acompañados de un exhaustivo informe.
«O problema deste castro ubicado nunha península é a propia erosión ao que o somete o mar, arrastrando con el a terra e, consecuentemente, parte do xacemento, por iso é importante aproveitar esta oportunidade para realizar estudos«, considera el regidor.