Cuatro escultores internacionales trabajaron durante tres semanas en el II Simposio Internacional de Escultura do Miño que se celebró al aire libre frente al Baluarte de Santa Cruz en Vilanova de Cerveira y que esta semana llegó a su fin.
Muchas personas pudieron ver a los artistas crear sus obras en grandes bloques de piedra, la mayoría mármol, de los que fueron sacando formas , volúmenes y figuras sorprendentes.
Una de las más impresionantes, por sus dimensiones es la del colombiano Fernando Pinto. Bautizada como “Puerta rosa”, la escultura mide 3,20m. de alto por 2,60m de ancho y 0,75m. de profundidad. Según el propio autor, la obra “simboliza la tierra y él hombre”, y pretende “marcar un sitio propicio para que la gente reflexione y vuelva a conectarse con la energía de la tierra”.
Otra de las apuestas de este año fue la pareja de artistas taiwaneses Líe, Zih-Cing y Teng, Shan-Chi, con sus obras “Cycle password” y “Dragão”, respectivamente. Estas son las dos que pasarán a formar parte del patrimonio artístico de Tomiño y serán situadas en lugares públicos acomodados.
Por último, Liliya Pobornikova, realizó una composición, “Spring”, que junto a la obra de Pinto, quedarán en Cerveira.
Este certamen escultórico, de carácter transfronterizo, pretende promover el intercambio intelectual y profesional entre los artistas y el público, con la intención de que este pueda apreciar la evolución de las obras e interactuar con los creadores.