En pleno corazón de Vigo, en la calle Príncipe 22, se esconde un pequeño templo del turrón artesano. Se llama La Formigueta Vigo, y detrás del mostrador, rodeado de aromas a almendra, miel y cacao, trabaja Antonio José Vega Rodríguez, sevillano de nacimiento, criado en Figueras y, como él dice, “adoptado por Vigo”. Su título, más que un oficio, es toda una declaración de intenciones: “artesano surrealista turronero”.
“Yo nací en Sevilla, me crie en Figueras y ahora soy de Vigo de corazón”, cuenta entre risas. “Llevamos aquí ya unos ocho años y estamos encantados. Nos ofrecieron venir por el Mercado de Navidad de Vigo y desde entonces decidimos quedarnos”.
Antonio José comenzó su trayectoria en el mundo del turrón hace unos 21 años. En 2004 abrió su primer obrador en Figueras, y tras varios años de trabajo y expansión, trasladó toda su producción a Galicia. Hoy, su pequeño equipo, de entre cuatro a siete personas según la temporada, elabora todo de forma artesanal en su obrador de la calle Doctor Caraval. “Todo se hace como antiguamente, a mano, en bloque y se corta delante del cliente. Nuestro secreto es el cariño, el tiempo y los productos de proximidad”, explica.
250 tipos de turrones… y una novedad inspirada en la «Chuiva» gallega
La Formigueta Vigo empezó ofreciendo apenas cinco referencias y hoy cuenta con más de 250 variedades. Desde los clásicos de yema tostada, mazapán con fruta o pan de Cádiz, hasta auténticas obras de arte comestibles como el turrón de manzana gallega con miel de Baiona y canela de Ceilán, o el queso de tetilla con pistacho o frutos rojos.
Los precios van “a peso, 35 euros el kilo, y 45 en las variedades más exclusivas como pistacho, piñón o marrón glacé«, afirma.
Pero lo que más expectación genera este año es su nueva creación: un turrón inspirado en la «Chuiva» (lluvia) gallega. “Vamos a hacer un turrón relacionado con la lluvia, algo que nadie en el mundo ha hecho antes”, adelanta Antonio José con una sonrisa. “Lo lanzaremos en unas dos semanas, y solo puedo decir que será un homenaje a Galicia y a su magia cotidiana”.
Tradición y surrealismo a partes iguales
Defensor del trabajo artesano, Antonio José no busca competir con las grandes marcas.
“Nosotros no somos industriales, somos artesanos. No fabricamos en masa, sino con alma. Cada pieza tiene su historia”.
Su tienda, abierta de octubre a febrero de 10:00 a 22:00 horas de lunes a sábado, y todos los días durante la temporada navideña, se ha convertido ya en una parada imprescindible para vigueses y visitantes que buscan sabores únicos.
Además, este año La Formigueta Vigo ampliará presencia en Galicia participando en el Mercado de Navidad de A Coruña, aunque en Vigo mantendrá únicamente su local de la calle Príncipe. “Estamos muy contentos, las ventas van perfectas y la gente repite cada año”, celebra el turronero, que continúa innovando sin perder su esencia y pide que les sigan en las redes sociales como Instagram.
Entre moldes, almendras y mieles, Antonio José Vega sigue dando forma a su dulce universo, mezclando tradición, arte y un toque de imaginación navideña. Y, quién sabe, quizás el sabor de la próxima Navidad en Vigo tenga algo de «Choiva». “La lluvia es parte de nuestra vida. Por eso también merecía su propio turrón”.
