Las obras para mejorar la movilidad peatonal de la EP-3303 entre Tabagón y Goián, en O Rosal, avanzan al ritmo esperado y está a punto de finalizar. Así lo anunció la presidenta de Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, en una vista realizada para conocer el estado de la intervención junto a la alcaldesa de la localidad, Ánxela Fernández, en la que, además, informó de la puesta en marcha de la segunda fase de la misma, que llegará hasta el punto kilométrico 3+600 con un presupuesto de 795.872 €.

Crear un espacio en el que peatones y vehículos puedan convivir en armonía es el objetivo de estas obras. Se trata, en palabras de Carmela Silva, de una infraestructura “que vai dar resposta ás demandas da veciñanza de ter espazos seguros polos que camiñar, así como a unión de dous concellos cunha profunda relación histórica”. En esta línea también habló la alcaldesa de O Rosal, que destacó que esta obra camina hacia la construcción “dun concello na que as persoas sexan o centro”.

Además, esta actuación viene de recibir para su primera fase una importante subvención de 472.623 €, el 73 % del coste total, que asciende a los 650.444 €, del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) en el marco del Programa Operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020.

De esta manera, el organismo provincial asumirá el 80%, es decir, 142.257 euros, mientras que el 20% restante, 35.564 euros, correrá a cargo del Concello. Con este nuevo reparto sobre la mesa, el Concello de O Rosal ahorra 94.525 euros de los 130.088 que aportara en un inicio. De estos más de 90.000 euros ahorrados, la Diputación le devolverá al Concello 53.598 euros. El resto (40.927 €) son los fondos pertenecientes al Plan Concellos 2020, que la entidad local podrá dedicar a otras inversiones.

Las obras de esta primera fase abarcan los primeros 1,8 km de los 4,5 que tiene la carretera. Como parte de las actuaciones, se está ampliando la plataforma de circulación hasta un ancho de 9,10 metros y situando una senda peatonal en la margen derecha, o una zona de convivencia peatonal en aquellas zonas en las que en el hay espacio suficiente, como el entorno del Centro Rural Agrupado (CRA) María Zambrano. Además, están instalándose reductores de velocidad, se renueva la red de drenaje y se hace la canalización subterránea para la futura renovación del alumbrado público. Por otro lado, se reducirá la velocidad máxima a 30 km/h, si bien bajará a 20 km/ h en la zona de la escuela unitaria. Todas estas actuaciones llevarán pareja una reducción del consumo de energía final del 9,2%, así como del 9,6% en cuanto a emisiones.

Con este proyecto lo que se busca es recuperar espacios para las personas y fomentar la movilidad sostenible, en una zona en la que el tráfico rodado es intenso y también hay una importante movilidad peatonal de vecinos que van a Tomiño, así como peregrinos que hacen el Camino Portugués por la Costa.

Segunda fase

La segunda fase de las obras, para la que ya está redactada el convenio y se sacará la licitación en cuanto esté aprobado, se actuará en el siguiente tramo, hasta el punto kilométrico 3+600 para crear itinerarios peatonales continuos en la totalidad de la zona. En este días se enviará el convenio al Concello, para aprobar un presupuesto de 795.872 euros que estará cofinanciado al 80% – 20% entre Diputación y el Concello.

El plazo de ejecución de esta obra es de diez meses y contempla varias actuaciones. Por una parte, en el tramo de la Iglesia de San Bartolomeu de Eiras se ejecutará una zona de convivencia sobreelevada con prioridad peatonal, mientras que en el resto se diseñarán sendas peatonales desglosadas de los vehículos. También se renovará la capa de rodaje y de pavimento de hormigón con bandas de piedra en la zona de convivencia con reductores de velocidad y pasos sobreelevados. Además de mejorar la movilidad peatonal, en la segunda fase de las obras de la EP-3303 se ejecutarán redes soterradas de recogida de aguas pluviales con cunetas transitables y de alumbrado con arquetas para la futura colocación de farolas.