El proyecto de transformación y mejora de la accesibilidad del entorno de la iglesia de San Bartolomeu, en As Eiras, avanza a buen ritmo. La obra, puesta en marcha hace apenas unas semanas, busca recuperar una zona con un elevado valor natural y patrimonial que va desde A Ribeira hasta la Magdalena, con actuaciones que resuelven problemáticas concretas, recuperan el patrimonio cultural y mejoran los accesos, caminos y sendas.
El proyecto, redactado contando también con las ideas y sugerencias allegadas por el vecindario durante un encuentro de participación social, comenzó por la mejora de la accesibilidad de la Iglesia y de su entorno deteriorado. El objetivo de esta transformación integral es “dar prioridade ás persoas, mellorando as condicións de accesibilidade peonil para reconectar o Miño coa Madalena, creando espazos de calidade máis seguros, con mobiliario urbano que xere pequenas zonas de estancia e lecer”, como explica la alcaldesa, Ánxela Fernández Callís.
Las obras se están realizando con materiales de km0, especies vegetales autóctonas sin arroyos y pavimentos permeables y semipermeables que mejoren la relación entre el medio y las personas. Además, el proyecto constructivo contempla formas y colores inspirados en el paisaje y en el propio medio, mejorando así la accesibilidad y difuminándose entre el patrimonio existente.
Entre los trabajos que se están realizando en esta zona se incluye las obras en el área intramuros para llegar a la cota hasta la entrada de la iglesia con un ancho camino que garantice la accesibilidad y la mejora de todo el entorno, haciéndola más amable y reponiendo los elementos que se encuentran en malas condiciones. Se mejorarán las escaleras y se instalarán bancos corridos que generen espacios de convivencia en las cercanías de la iglesia.
La intervención se mimetiza en todo momento con el entorno empleando materiales y vegetación propios de esta zona en diálogo con la roca existente, potenciando su presencia y mejorando la accesibilidad con espacios de reunión alrededor de la iglesia y con un camino completamente accesible paralelo a la fachada.
En cuanto a la vegetación, se creará un efecto verde perenne que componga la antesala de la subida a la Ermita de la Magdalena, con unos alcornoques catalogados como árboles singulares, y con texturas que se mimetizarán con las rocas.

