La delegada territorial de la Xunta de Galicia en Vigo, Ana Ortiz, visitó este martes junto al alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, las obras que llevó a cabo la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas en la nueva senda peatonal en la parroquia de Budiño.
A través de esta actuación, que supuso una inversión autonómica de más de 250.000 €, finalizaron ya los trabajos para habilitar en la carretera PO-510 este itinerario y favorecer la seguridad de los vecinos en sus desplazamientos a pie en esta parroquia del municipio, en concreto en la zona de la Vaquería.
Las intervenciones diseñadas por el departamento de infraestructuras de la Xunta se centraron en reforzar la seguridad y la movilidad de los peatones en este tramo de carretera que tiene una densidad de tráfico muy elevada, alcanzando más de 20.000 vehículos diarios.
En concreto, se ejecutó una senda, con una longitud de 640 metros por la banda izquierda de la carretera, de 1,80 metros de ancho con borde y una elevación con respeto a la rasante de la calzada de 10 centímetros, excepto en los accesos a las viviendas o fincas.
En las aceras, y donde así lo indicaba la normativa de accesibilidad, se colocó pavimento táctil en los vados peatonales, para aumentar la seguridad con señales que fomentan la inclusión. La actuación en ejecución también incluyó el acondicionamiento de la parada de autobuses y el relevo de la marquesina existente, para alcanzar mayor comodidad de los usuarios del transporte público.
Las intervenciones se enmarcan en el Plan de sendas de Galicia, a través del que la Xunta ya ejecutó más de 300 km de itinerarios peatonales y ciclistas y prevé acometer en esta legislatura otros 150 km más.