La delegada territorial de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz, visitó este lunes las obras de humanización de la Avenida de Galicia (PO-323), en la que la Consellería de Vivienda y Planificación de Infraestructuras invierte 6,6 millones de euros para la reforma integral de la carretera.

En esta segunda fase se está actuando en un tramo de 1,56 kilómetros, que va desde el límite con el Concello de Redondela hasta el IES de Teis, y que representa una inversión de 4,1 millones de euros financiados con fondos Next Generation.

“A primeira fase xa está rematada e calculamos que o vindeiro verano estará lista tamén esta segunda, na que levamos a cabo a reorganización das prazas de aparcamento, aumentando a súa capacidade, reformamos as beirarrúas e renovamos a pavimentación”, señaló la representante autonómica durante su visita junto al director territorial, José Manuel González, y responsables de las empresas adjudicatarias.

En esta línea se realizarán conexiones con la trama urbana de arcenes existentes y con itinerarios alternativos, como la senda de la vía verde. La obra incluye además la reposición de pavimentos de los itinerarios existentes y la ejecución de tres zonas nuevas de aparcamiento para eliminar vehículos de la zona de tránsito y crear un entorno más habitable, favorable para la movilidad personal, accesible y con menor impacto ambiental. Tras las obras se dispondrá de 273 plazas de estacionamiento, un 38% de las existentes previamente.

Ana Ortiz recordó asimismo otras intervenciones en las carreteras autonómicas con el fin de incrementar la seguridad de los peatones, como la ejecutada en el viario Vigo-Vincios, en las zonas de Pereiró y Valadares, o el proyecto que se va a desarrollar, con una inversión de 4 millones de euros para mejorar el carril bici entre Vigo y Ramallosa (Nigrán) por la PO-325, que se enmarca en el Plan de Sendas de la Xunta.