Las llamas afectan al Monte Aloia
RUBENS // Brigadistas en un incendio forestal en Tui.

La Xunta prorrogará hasta el próximo 12 de noviembre el actual dispositivo de lucha contra incendios forestales, para hacer frente al riesgo de fuegos por las previsiones meteorológicas adversas.

Así lo anunció hoy la conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, tras supervisar, junto con la titular de Mar, Rosa Quintana, las labores de inspección para el desarrollo de acciones que eviten lo arrastre de cenizas cara los bancos marisqueros en Ventosela (Redondela). Ángeles Vázquez explicó que en estos días se valoró la posibilidad de prorrogar el operativo, como ya se hizo antes de la ola de fuegos, respondiendo a las previsiones de tiempo seco y soleado, que incrementan el riesgo de ocurrencia de incendios.

En relación con esta visita a Redondela, la titular de Medio Rural insistió en la necesidad de actuar con criterios técnicos y de manera coordenada para paliar los daños de los fuegos, especialmente en el que se refiere a los posibles arrastres de cenizas y suelos a causa de las lluvias.

En este mismo sentido, recordó que los técnicos del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, que cuentan con un alto grado de calificación profesional, son los encargados de coordinar todas estas labores. Lo harán, según explicó la conselleira, perimetrando y parametrizando en primer lugar los fuegos, a través de prospecciones aéreas y vía satélite. A continuación harán inspecciones sobre lo terreno y se analizará la afición de los incendios en cada zona, para delimitar después las áreas prioritarias de actuación.

A partir diera rato se decidirá cuál es la técnica más acomodada para actuar frente a erosión, disponiendo la localización exacta de los trabajos de mulching o helimulching (cobertura de paja). Sobre estas labores, la conselleira insistió en que se deben llevar a cabo “siempre de manera coordinada y con asesoramiento técnico, porque sino podemos caer en un pequeño fracaso, ya que lo arrastre puede ser más perjudicial se echamos demasiada paja o no se extiende debidamente” e incluso puede dificultar el rebrote de la vegetación. Otras medidas, dijo, pasan por la colocación de barreras geotextiles o de carácter natural para evitar arrastres a los canales fluviales, el mar o los acuíferos.