Es ya una tradición que llevan cumpliendo 35 años. Una veintena de guardesas comenzaron el pasado 22 de mayo con la preparación de las plantas y flores con las que se crearán las alfombras para el Corpus Christi, que adornarán y teñirán el próximo 18 de junio las calles de A Guarda durante unas horas para ser ‘destruidas’ tras la procesión del Santísimo Sacramento.
Desde entonces, trabajan afanosamente en bajos y casas en la confección de los diseños y en la preparación de los diferentes tipos de flores que se emplearán en la elaboración de estas alfombras. Para crear los tapices florales usan claveles rojos y blancos, hortensias, mimosas, paja seca, pionas de eucalipto que usan para perfilar el dibujo, pampullos, entre otros tipos.
Su única recompensa es la satisfacción de ver las calles adornadas con los artísticos mantos vegetales para el paso del Santísimo y la admiración que despierta entre los vecinos y visitantes. “Nos gusta hacer esto porque después la gente agradece nuestro trabajo, por lo que me siento muy orgullosa de ello”, declaró una de las guardesas mientras trabajaba en uno de los bajos.
En la confección de las alfombras florales, que finalizará el 17 de junio, participa un grupo formado por unas veinte guardesas de todas las edades. Celia ‘A Rolana’, Benita Cividanes, Fina Cadilla y Pilar Alonso, son parte de las mujeres voluntarias que preparan la materia prima para celebrar el Corpus en A Guarda.
«Aunque estamos cansadas lo pasamos muy bien hablando de nuestras vidas” comentó a Telemariñas Celia, que con sus 88 años es la más longeva de todas las voluntarias. “Unas traen el café, otras la leche o el azúcar y aquí pasamos las tardes preparando las alfombras”, concluyó.
Unas tijeras de podar, unas sillas, unas cuantas tinas y mucha dedicación. Se reparten las tareas y trabajan cada tarde, durante casi un mes, desde las 15:00 hasta las 22:00 horas. El resultado será, otro año más, increíble.